CHÁVEZ Y LA TRAGEDIA NUCLEAR
Señor Santos: es una obligación moral del Presidente de la República preguntar en público en qué consiste el Programa Nuclear venezolano
CHÁVEZ Y LA TRAGEDIA NUCLEAR
Por Rafael Gómez Martínez
La comunidad internacional, dentro de la que se encuentran la insulsa OEA, Unasur y demás ventrílocuos amigos de Chávez, guardaron, y guardan, un sospechoso silencio, incluyendo a la quinta columna, con respecto al Programa Nuclear venezolano.
Desde esta columna de opinión se solicitó, y se solicita, regularmente a las autoridades colombianas que le pregunten al señor Chávez qué es lo que se está construyendo con tanto sigilo en las tierras venezolanas. A la fecha, que yo sepa, nadie preguntó, ni pregunta.
Sería bueno que en la próxima visita alguien preguntara. Sería bueno que la bella Maria Emma, dentro de sus funciones en Unasur, le preguntara a alguien sobre el tema.
Detrás del Programa Nuclear venezolano se encuentran los reactores rusos y la tecnología de los iraníes, quienes ya lograron enfriar el uranio a niveles superiores de 80 por ciento.
Chávez firmó el acuerdo para la construcción de la central nuclear con Rusia, en el 2010. Un acuerdo multimillonario. Lo que Chávez anunció fue que lo congelaría, mas no que lo suspendería. Yo, como gobernante, por lo menos preguntaría. Por pura curiosidad. Yo, como gobernante estaría preocupado con esa maquiavélica alianza estratégica entre Rusia, Irán y Chávez.
La historia se repite. ¿No será que Chávez lo que quiere es ganar tiempo? Así como Hitler ganó tiempo con Chamberlain y las Farc con el Caguán, Chávez también lo gana con Santos…Chamberlain.
Lo que sucedió en Chernobyl, lo que está sucediendo en Japón y lo que estaría sucediendo en Venezuela, en caso de que el programa se descongele, debería producir la alarma y un enérgico rechazo de la comunidad internacional, incluyendo el de la insulsa OEA y de Unasur.
Se guarda un sospechoso silencio cómplice.
Veinte años atrás el tirano Gadafi, a quien apoyan algunos lacayos en Latinoamérica, quiso desarrollar un proyecto de energía nuclear similar al de Chávez.
Los israelitas pusieron el grito en el cielo y se logró impedir que pasara a mayores. ¿Se imaginan a Gadafi con una planta de energía nuclear en estos momentos? ¿A Chávez con una? Como nadie detuvo a los iraníes, ellos ya tienen una en un estado avanzado.
Y como Obama no quiere ni ver, ni oír, las amenazas existentes en nuestro continente, cuando se despierte será demasiado tarde. Cuando Inglaterra se despertó del letargo, de los insulsos diálogos gracias a la política de apaciguamiento con Hitler; Hitler ganó un tiempo valiosísimo para construir su arsenal. Chávez, a su vez, en doce años ha logrado construir un arsenal que da miedo.
El uso de la energía nuclear no es nuevo. Ya el ser humano lo utilizó en una menor escala con las bombas atómicas tanto en Hiroshima, como en Nagasaki. Posteriormente, se quiso desarrollar como una fuente de energía alternativa más económica que las fuentes de energía existentes y es cuando se implementan las plantas de energía nuclear.
Si en buenas manos tenemos los problemas que tenemos, piense no más, señor lector, en malas manos lo que sucedería. Piense no más que los iraníes se encuentran tan adelantados en su programa nuclear como para pensar que detrás de la energía se encuentra la bomba atómica.
Piense que en América Latina, el país más avanzado en el tema es la Argentina. Precisamente, Kirchner no quiso venderle a Chávez los reactores nucleares y por esta razón es que Chávez se desplaza a Rusia para conseguirlos. Porque los argentinos tuvieron una amarga experiencia con los iraníes con el atentado en Buenos Aires de la Amnia por parte de los iraníes.
Cuando Menem se dio cuenta para dónde iban los iraníes reculó en su alianza, pero ya era demasiado tarde.
Y la comunidad internacional guarda un sospechoso silencio.
Señor Santos: es una obligación moral del Presidente de la República preguntar en público en qué consiste el Programa Nuclear venezolano.
Chávez nos debe aún una explicación.
Los colombianos tenemos derecho a saber. Dios quiera que cuando Santos Chamberlain reaccione, no sea demasiado tarde.
Puntilla. Pregunte, presidente Santos, antes de que sea demasiado tarde.
Marzo 24 de 2011
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