EL INFORME CONJUNTO

El informe conjunto

Cualquier publicación seria que se respete debería contar con la editorial y el número de ISSN. Pero no. En ninguna página de la cartilla marxista aparece. ¿Publicación fantasma? ¿Quién la pagó? Porque circuló en El Tiempo.gov.co y no creo que el Dr. Sarmiento realice contribuciones gratuitas a la paz

Por Rafael Gómez Martínez

Febrero 11 de 2014

Mi amigo el filósofo, me preguntó el otro día: “¿usted se leyó esa cartilla?  Es marxismo puro”, me dijo. ¿Será que alguien se leyó con atención lo que quedó consignado, ahí?

Como a los colombianos les gusta tragarse el sapo, como diría María Isabel Rueda, el sapo “mermelado”, jms Chamberlain Kerensky está entregando el país de una manera sorprendente a los niños de Iván, quienes se han gastado durante un año la bicoca de más de $ 14.000 millones durante su estadía en La Habana, Cuba.

Unas personas que tenían más de 160 años de captura en su conjunto ahora gozan de las comodidades del turismo habanero, con yate incluido. Es que estamos muy estresados. Los niños de Iván, se gastan cerca de 70 SMV por día y nadie dice nada.

Cualquier publicación seria que se respete debería contar con la editorial y el número de ISSN. Pero no. En ninguna página de la cartilla marxista aparece. ¿Publicación fantasma? ¿Quién la pagó? Porque circuló en El Tiempo.gov.co y no creo que el Dr. Sarmiento realice contribuciones gratuitas a la paz.

La pauta publicitaria ascendió a  más de $ 3 billones durante el 2013.  La sola cifra, debería conmover e indignar a los colombianos, pero no. Nadie dice nada. Todos los medios de comunicación callan. ¿Compraron su silencio cómplice?

¿Alguien, de verdad, le puso atención a esa cátedra de marxismo leninismo? Comenzando, por la portada: “De la mesa de conversaciones entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo, Farc. Enero, 2014”. Es decir que, el gobierno del señor Santos Chamberlain Kerensky reconoce, de entrada, a un ejército del pueblo.

La cartilla no dice nada. Pero, lo dice todo. Vayamos a la página cinco: “…uno de los principios que guían estas conversaciones es que nada está acordado hasta que todo esté acordado”.

  Los señores de la OMC deberían estar indignados y demandar por plagio. Porque ese es el principal principio de acuerdo en la OMC. ¿Qué nos quiere decir? Que llevaremos más y más años, con toda seguridad, negociando lo que no está negociado y los colombianos felices se dejan tragar ese sapo “mermelado”, envenenado.

¿Cuántos soldados mutilados? ¿Cuántos niños y niñas reclutados? ¿Cuántas familias destruidas? ¿Cuántos secuestros? ¿Cuántos pueblos destruidos? De eso, no hablemos.

Mientras tanto, en Inzá, Cauca, secuestraron a un funcionario de la Gobernación. En Tierra Alta, dos soldados muertos, dos heridos. Ataque a Argelia, el domingo por la  noche y siguen en combates. Un campesino en Yarumal muerto por una mina quiebra patas. Cauca, Nariño y Putumayo tomados por las Farc. Dos tractomulas incineradas en Antioquia y, además, los niños de Iván quieren convertirse en guardia nacional. Pidan, pidan, que la piñata está llena de dulces.

Puntilla. Pilas. Reaccionemos a tiempo. Venezuela, nos espera. ¿No se podría presentar una doble militancia de los conservadores “mermelados” ante el CNE?