EN SUIZA NO SABEN QUÉ HACER CON EL ACUERDO FARC-SANTOS
Roland Rino Buechel del Partido Popular Suizo, dijo que “el parlamento no tuvo ninguna voz en el asunto de los acuerdos de paz”.
En Suiza no saben qué hacer con el Acuerdo FARC-Santos
Roland Rino Buechel del Partido Popular Suizo, dijo que “el parlamento no tuvo ninguna voz en el asunto de los acuerdos de paz”.
Por Florian Schwab
Octubre 14 de 2016
El país está orgulloso de sus “buenos servicios” para la paz a nivel internacional.
En el caso del acuerdo de la Habana, a la diplomacia Suiza se le están empezando a complicar las cosas.
Según las FARC-EP, el acuerdo de La Habana ya entró en vigor con su depósito en Suiza, días antes de que el pueblo colombiano se expresara en el plebiscito. Por ende, es un papel muy explosivo el que se llevó el Secretario de Estado del Departamento Federal de Asuntos Exteriores (DFAE), Yves Rossier, desde Cartagena para la capital suiza: Una copia firmada del acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y las Farc. La televisión de dicho país lo presentó como un tipo de misión secreta: El señor Yves Rossier con el acuerdo en su mochila, subiendo y bajando el avión.
Timochenko: “irrevocable efecto jurídico”. Eso fue hace un poco más de una semana. Algunos meses atrás, el 12 de mayo, el gobierno colombiano y las Farc anunciaron que el acuerdo iba a ser depositado ante el gobierno suizo (el Consejo Federal) como “Acuerdo Especial en los términos del artículo 3 común a los Convenios de Ginebra de 1949”. Desde ese día, en Colombia se desarrolló una polémica política acerca del rango jurídico de esa intención. Después del “no” en el plebiscito del domingo pasado, el debate alcanzó a llegar a Suiza y se amplificó con el comunicado de alias Timochenko un día después del voto, según la cual el acuerdo final “ha sido firmado como acuerdo especial y depositado ante el Consejo Federal de la Confederación Suiza” y que “ello le confiere innegable e irrevocable efecto jurídico”.
La diplomacia suiza se encuentra en la delicada situación de haber apoyado el acuerdo antes de que fue rechazado por una mayoría de los votantes en el plebiscito en Colombia. No obstante, el DFAE suizo (o sea la Cancillería Suiza) hasta ahora reitera su intención de guardar la copia del acuerdo firmado en el Archivo Federal de la Confederación en Berna. Sin embargo, a petición de los medios de comunicación, el DFAE está invocando algunas limitaciones:
Suiza: “ninguna opinión sobre rango jurídico”. Primero, remarca que, depositando el acuerdo, la Confederación Suiza ´”no expresa ninguna opinión respecto a su validez o a su rango jurídico, ni asume una garantía o control sobre la ejecución y el cumplimiento de dicho acuerdo “. Segundo, enfatiza que el acuerdo será depositado en Suiza “hasta que las dos partes contratantes lo exijan”. Siempre tendrán la posibilidad de conseguir la devolución de dicha copia. Es a decir, el poder dispositivo sobre esa copia permanece con las FARC y el gobierno colombiano. Tercero, según comunica el DFAE, en ningún momento el Consejo Federal (o sea el gobierno suizo) tomó una decisión formal respecto al depósito del acuerdo. Solamente, la Cancillería Suiza informó al Consejo Federal que iba a conservar una copia del acuerdo en los archivos del Estado Suizo. Hasta ahora, la copia firmada permanece en manos del DFAE, ya que el Archivo Federal Suizo exige un contrato especial con el DFAE para conservar un acuerdo que sigue siendo propiedad de un Estado extranjero y de una organización privada (las FARC).
Dudas en el parlamento. Antes de que esa copia haya llegado a su destino final, el Archivo Federal, se está desarrollando un debate político al respecto. La comisión de asuntos extranjeros del Consejo Nacional, la cámara mayor del parlamento suizo, va a debatir el asunto en su próxima reunión a finales de octubre. Según señala el presidente de esa comisión parlamentaria, el consejero nacional Roland Rino Buechel del Partido Popular Suizo, “el parlamento no tuvo ninguna voz en el asunto de los acuerdos de paz”. Respecto a la interlocución de alias Timochenko, Buechel afirma que “hay que aclararle a las FARC de manera terminante que Suiza respeta los resultados de votaciones democráticas, ya sea en el interior o en el exterior.” La vice-presidente de dicha comisión, la consejera nacional Elisabeth Schneider-Schneiter (del Partido Popular Cristiano-Demócrata) añade que la mediación suiza en las negociaciones de La Habana ha sido “de acuerdo a la tradición Suiza” para facilitar los esfuerzos que deberían llevar hacia la paz. No obstante, ella también reitera que “permanecen cuestiones” en respecto al papel de 297 páginas cual se llevó el Secretario de Estado desde Cartagena. A más tardar en tres semanas, la comisión parlamentaria formulará sus dudas frente a los representantes del Departamento Federal de Asuntos Exteriores. Hasta ese día, es probable que el documento permanezca en un estado de indecisión, guardado en un cajón del DFAE en Berna. Si lo desea, el parlamento podría obligar al gobierno de devolver el papel a sus respectivos dueños.
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