¿LA MESA SERVIDA?
Nos llegó Aureliano Buendía, resucitado entre los muertos, con toda la cúpula del M19 al Palacio de Lievano. ¡Virgen Santa! De paso: el grafiti del M19 vive, en la puerta del Palacio de Justicia, todavía está. Tal vez, porque, evidentemente, Aureliano vive
¿La mesa servida?
Por Rafael Gómez Martínez
Enero 09 de 2011
Varios chistecitos nos dejaron servidos en la mesa. Veamos algunos de ellos.
Como no nos dieron tregua, me enteré que la sola edición especial del balance que deja Clarita de su corta y costosa administración, fue superior a los $3.000 millones de pesos. Tiempos felices.
Al regresar de mis cortas vacaciones, lo primero que hice fue leer con atención lo que nos dejó servido en la mesa la administración de Clarita. Y me acordé de mi amigo el filósofo: ¡Qué rostro! Antes, Samuel había hecho una separata especial con Semana. Ni quiero saber cuánto costó.
La ofensa. Tan fue una ofensa la presente alcaldía del Polo Democrático del cual hizo arte y parte Petro, que Samuel salió con una sonrisa de oreja a oreja el día de su juicio inicial. ¡Y no renunció! ¡Qué ofensa!
Bogotá, terminó con el alcalde de mayor desprestigio. Eso sí que es histórico. El desprestigio fue mayor cuando estalló el escándalo del “carrusel de la contratación” gracias a una grabación que le llegó a Darío Arizmendi.
El Parque de la Independencia donde, al parecer, tumbarán el puente de la carrera séptima con calle 26, el último que queda. Dicen que va por encima de los $ 30.000 millones. Tampoco sabemos cuánto nos costó la fiestica del bicentenario. Ni la de calle 13, para hacer demagogia izquierdista.
No tenemos claridad, a pesar de Clarita, de cuánto le costó a los bogotanos, financieramente, el chistecito de la calle 26 desde el día 1. Algunos cálculos alentadores dicen que más de $ 1 billón de pesos adicionales.
Todas las obras, todas, de infraestructura están atrasadas. La de la calle 170 con autopista, la obra por concepto de valorización de la cra 9 con calle 153. Si no es por el Home Center, no la hubiéramos visto. Y, tal vez, la presión de Laureano desde el más allá.
Toda la malla vial, toda, está destrozada.
Llevo quince días tratando que me restablezcan la línea telefónica pero según Clarita la ETB está mejor que nunca. . ¡Exprésate! ETB. Pero como me expreso si nadie me atiende.
Las empresas de servicios públicos de Bogotá colocaron en el mercado financiero de Nueva York unos bonos para el pago de la deuda por U$ 800 millones. ¡Qué tal! que se hubieran demorado una semana más
Nos llegó Aureliano Buendía, resucitado entre los muertos, con toda la cúpula del M19 al Palacio de Lievano. ¡Virgen Santa! De paso: el grafiti del M19 vive, en la puerta del Palacio de Justicia, todavía está. Tal vez, porque, evidentemente, Aureliano vive.
Mientras tanto, quien nos defendió “por la democracia maestro” está preso.
Puntilla: El caballero del puñal. ¿No les parece sacado de una película de Orson Wells? ¿O de un libro de Agatha Christie? Creo que reemplazaré a Santos Chamberlain por un rato. ¡Genial!, dirían los libretistas.
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