“MADURO NO ES DE IZQUIERDA”: ÁLVARO URIBE VÉLEZ (PARTE 2)
Ninguno ha sido introducido sigilosa, secreta o subrepticiamente en las diversas toldas uribistas. Es pertinente tener en cuenta que las izquierdas se combaten y se reconcilian entre sí y en ocasiones, durante el proceso de reconciliación, una fracción de la izquierda dura, Nueva “democracia” Moirista, resuelve disolverse en uno de los sectores de la izquierda suave o light, el centro “democrático”
“Maduro no es de izquierda”: Álvaro Uribe Vélez (parte 2)
Ninguno ha sido introducido sigilosa, secreta o subrepticiamente en las diversas toldas uribistas. Es pertinente tener en cuenta que las izquierdas se combaten y se reconcilian entre sí y en ocasiones, durante el proceso de reconciliación, una fracción de la izquierda dura, Nueva “democracia” Moirista, resuelve disolverse en uno de los sectores de la izquierda suave o light, el centro “democrático”
Por Carlos Romero Sánchez
Marzo 6 de 2018
@Romsanz
Tras terminar Uribe su presidencia, en el segundo semestre del 2012 aparece, en la página web de su FCPPC, Fundación Centro de Pensamiento Primero los Comunistas –ups, perdón, Primero Colombia-, un curioso comunicado de un grupúsculo marxista-maoísta, Nueva “democracia” Moirista. (http://pensamientocolombia.org/declaracion-de-nueva-democracia-moirista-miembros-del-polo-democratico/). Escrito que no pasó desapercibido para algunos comentaristas. (https://paisbizarro.blogspot.com.co/2012/11/el-moir-uribista.html?m=1 y http://paisbizarro.blogspot.com.co/2013/08/del-polo-democratico-al-centro.html).
El comunicado inicia con alabanzas al Movimiento Obrero Estudiantil Campesino y al marxismo leninismo. El MOEC fue una banda terrorista comunista que aparece en el panorama nacional el 7 de enero de 1959, engrosando así el catálogo de bandas revolucionarias socialistas y nacionalistas que han asediado la democracia y el restringido capitalismo que el estatismo inveterado de nuestros “liberales” -o mejor, socialistas- y conservadores han perpetuado hasta nuestros días. Entre sus miembros fundadores, con pasado en el PCC, se destacan Antonio María Larrota González, Armando Valenzuela Ruíz, Luis Enrique Cruz -hermano de la miembro del comité central del PCC-FARC regional del Tolima en ese entonces, Celmira Cruz- y Pedro José Abella, quien fuera miembro fundador de PCC y expulsado de allí posteriormente.
Valenzuela Ruíz se vinculó al PCC a través de la Unión de Jóvenes Comunistas, antecedente de la JUCO. Su dedicación en el trabajo clandestino y revolucionario hizo que fuera elegido secretario de organización central del comité departamental del Tolima. Crítico de la dirección central del PCC por su apoltronamiento y “aburguesamiento”, abandonó el Partido encontrando pronto otra cueva revolucionaria, el MOEC, que, sabiendo de los saberes aprendidos en su anterior escuela marxista, lo encargó, junto con el jefe de banda armada Pedro González Prieto, alias ‘pedro brincos’, de organizar un frente político-terrorista en el Urabá, actividad que lo hizo merecedor, junto con otros camaradas, de un viaje a Vietnam para recibir entrenamiento terrorista y adoctrinamiento comunista.
Con el alto relieve que tomaba la personalidad del sacerdote izquierdista Camilo Torres Restrepo, varios integrantes de la dirección del MOEC se acercaron a él quien entusiasmado por el énfasis que hacían de la lucha armada incorporó a varios de ellos a su círculo íntimo enviándolos a estudiar a la Universidad de Lovaina, oportunidad que aprovechó Armando Valenzuela para estudiar sociología para a su regreso formar parte del equipo asesor del Padre en temas sobre la reforma agraria en el INCORA. Tiempo después se desencantó del socialismo internacional y optó por el socialismo nacional, más exactamente por el nacional-SOCIALISMO, motivo por el cual sus admiradores, tratando de edulcorar el pasado comunista de Valenzuela, ululan que hizo un giro a la derecha. Estos ignaros aún siguen la propaganda comunista de que el nacional-SOCIALISMO es de derechas cuando es claro, como su mismo nombre lo indica, que es un movimiento socialista e izquierdista de vertiente nacionalista. Como bien remarca la liberal Almudena Negro: todo nacionalismo deviene en socialismo y todo socialismo en nacionalismo.
Antonio María Larrota González era un agitador irresponsable que decepcionado por la sujeción del PCC a Moscú y con ganas de echar bala a cuanto se moviera en su entorno, fundó el MOEC. Una leyenda propalada por sus adictos cuenta que se entrevistó con Ernesto ‘che’ Guevara y Fidel Castro. Nada más alejado de la realidad. Jamás fue un invitado oficial de la dictadura socialista caribeña, sino que para poder viajar a Cuba y pretender el apoyo del sátrapa entró en contacto con algunas organizaciones estudiantiles presentándose como un importante dirigente estudiantil universitario. Así logró viajar a la isla. Estando en la tierra de Lezama Lima se hizo pasar, dependiendo de la situación, o como convidado especial de Fidel Castro o como corresponsal de un periódico inexistente, y mezclándose entre las múltiples delegaciones que asistieron para conmemorar el tercer aniversario del 26 de julio, se hospedó en el hotel Hilton. Dispuesto a quedarse más tiempo en Cuba, se dedicó a recaudar fondos con la consigna mentirosa de que en Colombia era un “perseguido político” de una dictadura oprobiosa, logrando así la simpatía y el dinero de varias organizaciones procomunistas y comunistas. Obrando por su cuenta lanzó una emisión de bonos por valor de un peso cubano para hacer la “revolución en Colombia”.
La tiranía cubana negó conocer a Larrota que sin vergüenza alguna regresó a Colombia y se internó en Tacueyó, Cauca, donde venía conformando un frente terrorista con el jefe de banda armada Adán de Jesús Aguirre Galvis, alias ‘aguililla’, a quien le propuso unir fuerzas con el bandido Telmo Avilio Fernández Barrera, alias ‘tijeras’, proyecto que disgustó a ‘aguililla’ y disgusto que derivó en un culminante griterío que se dirimió a tiros y machetazos sobre el cuerpo de Larrota, cadáver que fue encontrado días después. Transcurría mayo de 1961.
Tras la fundación del MOEC pronto emergieron diversas pugnas internas que finalizaron con la disolución de la banda. Una de esas facciones, capitaneada por Francisco Mosquera Sánchez, alias ‘ricardo sánchez’, defendía el marxismo leninismo “enriquecido” por los “aportes” de Mao. Su pretensión era salvar a la banda del inminente colapso, agitando que era el único “partido” que llevaría a cabo la revolución, traicionada, según él, por el PCC por regalarse al “régimen oligárquico”, por abandonar al marxismo y a los trabajadores y por su sumisión a Moscú, felonías que los verdaderos revolucionarios no perdonarían y que ahora encontrarían, en las órdenes y consignas emanadas del comité central del PC chino, la fuerza nutriente para que entre campesinos, obreros conscientes y revolucionarios “auténticos” fundar el genuino partido de la vanguardia revolucionaria para así, entre todos los explotados, lograr que Hagamos del MOEC un auténtico partido marxista leninista, impreso totalitario que escribiera Francisco Mosquera, posterior fundador de la secta Movimiento Obrero Independiente y Revolucionario, MOIR, nombre al cual mudó el MOEC, y pasquín al cual nos remite Nueva “democracia” Moirista en su comunicado divulgado por la fundación socialuribista. (Folleto en http://www.cedema.org/ver.php? id=1879).
Como buen comunista, Mosquera encomia a los camaradas Antonio Larrota, Gleidys Pineda y a los jefes armados socialistas Pedro González Prieto, alias ‘pedro brincos’, y Federico Arango Fonnegra de quien afirma dizque fue asesinado. No fue así, así no fue: ingeniero de profesión y procedente de una familia acomodada y antiguo miembro de la JUCO, era hermano de la PCC María Arango Fonnegra a su vez esposa del miembro del comité central del mismo partido, Álvaro Marroquín. Decidido a tomar la trocha revolucionaria se internó en Territorio Vásquez, Boyacá, para conformar su propia banda armada. Con su aparato de terror aceitado secuestró a varios hacendados y asesinó a varios campesinos que habían rechazado las doctrinas socialistas. Su carrera político delincuencial llegó a su culmen con el secuestro del político Diego Mejía Duque. A las pocas horas, tropas lideradas por el entonces Coronel José Joaquín Matallana Bermúdez iniciaron las labores de búsqueda y rescate y a los pocos días lograron ubicar el escondite, rescatando sano y salvo al dirigente liberal. No obstante, la liberación no fue fácil pues la banda comunista abrió fuego contra los militares. En el enfrentamiento, en el que fueron heridos varios soldados, fue dado de baja Federico Arango Fonnegra y algunos de sus cómplices. Transcurría 1963.
Dos años antes, en Turbo, en el Urabá antioqueño, el Dragoneante de la Policía Arnulfo Cardona Sánchez recibió información de los lugareños acerca de una banda
armada que estaba planeando y realizando asaltos. Tras confirmar los datos acopiados alistó un grupo de uniformados, localizaron el escondrijo de los bandidos que al apercibir movimientos inusuales sorprendieron a balazos a los agentes. El combate duró una hora resultando abatidos Ernesto Vivas, Pedro Torres y Gleidys Pineda conocida como la “enfermera” de ‘pedro brincos’ a cuya banda pertenecían los tres y quien logró escapar de milagro. Abundante propaganda maoísta, una pistola, una ametralladora, numerosos proyectiles de carabina, dos granadas de mano, una máquina de escribir y un mimeógrafo les fue decomisado. Lo sucedido allí no fue mera casualidad: correspondía al encargo que el MOEC había ordenado a ‘pedro brincos’ y a Valenzuela Ruiz de constituir un frente izquierdo-terrorista en Apartadó.
La trayectoria criminal de Pedro González Prieto, alias ‘pedro brincos,’ uno de los jefes de banda armada más despiadados, es bien conocida: entrenado en la escuela de cuadros del PCC, en Viotá, consumó diversas masacres con los mal llamados bandoleros de la época como ‘desquite’, ‘sangrenegra’, ‘tarzán’ y ‘chispas’
Empero, Nueva “democracia” Moirista “condena” el secuestro y el terrorismo evocando un libelo donde se rinde loores a unos secuestradores, donde se honra al MOEC, donde se mima a la ideología criminógena por antonomasia, el marxismo, y donde se aprueba la lucha armada con citas de Lenin y Mao. Por otra parte, una porción del historial terrorista del MOEC se encuentra descrita en el libro Un aspecto de la violencia de Alonso Moncada Abello.
Aquí es importante desmontar un par de embustes que nos embuten los panegiristas de Francisco Mosquera, alias ‘ricardo sánchez’: eso de que desde su época de militancia en el MOEC hasta su muerte él repudió la lucha armada y la combinación de todas las formas de lucha. En su folleto desmiente esas calumnias: “El problema no consiste en averiguar si la lucha armada es o no la forma fundamental de lucha de nuestro pueblo, ni de si debemos impulsar o no la lucha armada. En este punto básico estamos identificados los movimientos revolucionarios de vanguardia: el problema radica en como [sic] desarrollar mejor la lucha armada, en como orientarla para que desempeñe con toda efectividad su papel estratégico central, en como [sic] vincularla progresivamente a la lucha de las masas y en como [sic] combinar las diversas formas de lucha en apoyo de las fuerzas armadas revolucionarias. Es un problema de dirección acertada, de interpretación acertada de la situación en su conjunto y de aprobación acertada en la practica [sic] de las concepciones y soluciones, lo que es un criterio militarista, reducido, no podremos alcanzar”. (p. 46).
Sí, hemos leído bien: la cuestión es cómo desarrollar y orientar la lucha armada, eufemismo de terrorismo, para combinarla con otras formas de lucha, una de las tantas peleas entre revolucionarios de todas las layas totalitarias. Y sí: Mosquera propone la conformación de un aparato de terror con el eufemismo de “fuerzas armadas revolucionarias”. Además, si deseaba un auténtico partido marxista leninista era imposible que renunciara a la lucha armada y lo peor, al objetivo de transformar a Colombia en un inmenso campo de concentración a las órdenes de Mao.
Por otro lado, al visitar la web de Nueva “democracia” Moirista se encuentran algunos escritos en que son agresivos en el trato hacia Uribe y sus votantes. El artículo El 20 de junio a votar contra Santos afirma que la “votación para Santos [la primera vuelta presidencial de 2010] la obtiene su jefe de debate Álvaro Uribe de las alcantarillas” y que el gobierno Uribe es “un modelo de gobierno narcoparamilitar, mafioso y antidemocrático”, para luego declarar su petrismo. (http://mndmoirista.blogspot.com.co/2010/06/el-20-de-junio-votar-contra-santos.html). (Ver Nueva Democracia Moirista_ El 20 de junio_ a votar contra Santos )
En otro artículo, Santos es Uribe: derrotémoslo, reiteran los insultos a sus dos mandatos y a su electorado: “El gobierno uribista se caracteriza por haber llegado a la dirección del estado en dos oportunidades apoyándose en un ejército de paramilitares, culpables del asesinato de miles de campesinos, ocupar gran parte del territorio nacional y obligar a votar a punta de fusil a los habitantes de la mitad de la nación”. Y continúan maldiciendo con que Uribe nombró como “jefes del debate electoral, a ‘Jorge 40’, Salvatore Mancuso, ‘Don Diego’, Rodrigo Tovar ‘Pupo’, ‘Gordo Lindo’, don Berna, HH, y otros ‘eminentes señores’ que después extraditó a Estados Unidos. Así los protegió y se protegió y ahora pretende prolongar su mandato a través de Santos. Por eso Santos es Uribe”.
Luego exaltan la Fundación Arco Iris y la “labor valerosa” de Claudia López. Todo en buen marxismo-leninismo. Y sin vacilar vuelven y declaran su polismo y su apoyo a Gustavo Petro: “Nuestro partido es integrante del Polo Democrático Alternativo y tiene un compromiso de honor con la candidatura del Doctor Gustavo Petro que honraremos y cumpliremos”. Ese panfletillo inicia con un epígrafe revelador de Francisco Mosquera: “La táctica la determinan los principios que regulan nuestra acción política, son los distintos pasos que en la práctica damos hasta culminar la línea estratégica de la revolución”. Desde luego, se refiere a la revolución comunista. (http://mndmoirista.blogspot.com.co/2010/04/santos-es-uribe-derrotemoslo.html). Ver Nueva Democracia Moirista_ Santos es Uribe_ Derrotemoslo )
El doblez del comunicado de Nueva “democracia” es rematado cuando se ponen de parte de Fernando Londoño Hoyos, olvidando que fue ministro, según ellos, del Gobierno “paramilitar” de Uribe.
Es bastante diciente el nombre del grupo: Nueva “democracia”. Pues bien: así se titula una publicación de Mao: Sobre la nueva democracia en el que acampan frases como: “La primera etapa o primer paso de esta revolución [la revolución China] de ningún modo es ni puede ser el establecimiento de una sociedad capitalista bajo la dictadura de la burguesía china, sino el establecimiento de una sociedad de nueva democracia bajo la dictadura conjunta de todas las clases revolucionarias del país dirigidas por el proletariado, con ello culminará la primera etapa. Entonces, será el momento de llevar la revolución a su segunda etapa: el establecimiento en China de una sociedad socialista”. (Tomo II, Obras Escogidas de Mao, 1968, Ediciones de Lenguas Extranjeras, p. 361). O lindezas como: “La cultura de nueva democracia […] sólo puede ser dirigida por la cultura e ideología del proletariado, es decir, por la ideología comunista y nunca por la cultura e ideología de ninguna otra clase”. (p. 388).
Y para mayor claridad, en la web de Nueva “democracia” Moirista aparece su Declaración de Principios en la que se proclaman marxistas-leninistas, la misma ideología del PCC-FARC. (http://mndmoirista.blogspot.com.co/p/sobre-nueva-democracia.html) (Ver Nueva Democracia Moirista_ Declaración de Principios). Y en la categoría Textos marxistas, en el que se encuentra el Manifiesto Comunista, está presidida por los rostros de Marx, Engels, Lenin, Stalin y Mao gestores y ejecutores del genocidio y del totalitarismo. (http://mndmoirista.blogspot.com.co/p/textos-marxistas.html). (Ver Nueva Democracia Moirista_ Textos Marxistas )
¿Cómo una persona del común puede explicarse que una Fundación creada para promover las propuestas socialdemócratas de Álvaro Uribe Vélez acepte grupúsculos que, precisamente, ataquen al expresidente? Para ello es pertinente tener en cuenta que las izquierdas se combaten y se reconcilian entre sí y en ocasiones, durante el proceso de reconciliación, una fracción de la izquierda dura, Nueva “democracia” Moirista, resuelve disolverse en uno de los sectores de la izquierda suave o light, el centro “democrático”. (https://pensamientocolombia.org/se-disuelve-movimiento-nueva-democracia-moirista-para-integrarse-al-centro-democratico/).
Estas zalamerías, entre los que luego se llamarán uribistas con los maoístas, tienen algunos antecedentes como el apoyo del MOIR a la candidatura del conservador Luis Alfonso Hoyos a la gobernación de Caldas en el año 2000, acuerdo que luego se malogró. (http://tribunaroja.moir.org.co/LAS-RAZONES-DEL-ROMPIMIENTO-CON.html).
¿Es viable llamar a esto infiltración? Según el DRAE infiltrado es una persona introducida subrepticiamente en un grupo adversario. Ninguno ha sido introducido sigilosa, secreta o subrepticiamente en las diversas toldas uribistas. En absoluto son unos “infiltrados” los de Nueva “democracia”, como tampoco lo son Angelino y los demás que han llegado allí. Estos se han presentado como izquierdistas o como marxistas-leninistas sin ocultar, en consecuencia, su adscripción política. Y así se han unido al socialuribismo otros grupos o personas, sin esconder su procedencia o vinculación política.
Ahora bien: es inexistente la contradicción por la fusión de Nueva “democracia” Moirista en la matriz socialuribista. La arqueológica pugna chino-soviética aún sigue vigente para los desadaptados maoístas. Para la línea Pekín, como el MOIR, todo lo que representara e hiciera los enfilados a la línea Moscú, como el PCC-FARC, era desviacionismo, era socialimperialismo, era contrario al marxismo. De esta manera los maoístas, en el colmo de la hipocresía y del oportunismo y posando como los centinelas rabiosos de Marx, Engels y Lenin, intentaban lavarle el rostro al marxismo pasando por alto toda la criminalidad que Mao Tse Tung y Pol Pot dispararon a límites insospechados. Ese engaño, de que la violencia y/o el narcotráfico son contrarios al comunismo o al marxismo o al socialismo, poco a poco comenzó a posicionarse en la academia, en medios de comunicación y en personas que nada han tenido que ver con la horda revolucionaria pero jactanciosos de ostentar el certificado de sensatez y ecuanimidad expedido por la “intelectualidad” izquierdista aceptaron de buena gana empollarse esa cápsula que rápidamente condujo al alumbramiento de la “tesis” del desvío del PCC-FARC y del ELN de su ideología comunista por la utilización reciente de la violencia y del narcotráfico, falacia que tiene en el anquilosado conventillo académico a sus más grandes protectores que, con fusta en mano, flagelarán al temerario que desmantele la falsificación y que tomará forma en la parroquial política colombiana con la “amenaza terrorista”.
Veamos: el 26 de abril de 2005 en Chía, Cundinamarca, en la exposición ¿amenaza terrorista o conflicto armado?, Álvaro Uribe, tras repudiar categóricamente que lo cataloguen de derecha y alabar a Lula da Silva por “rechazar” el terrorismo, dijo, elevando a los altares el “evolucionismo” de Mao, que: “Esos procesos evolucionistas se han dado en Colombia pero al revés. Aquí este proceso de unas guerrillas con unas bases ideológicas –que no se puede desconocer las tuvieron-, cedió para abandonar totalmente la ideología [comunista] –les queda muy poquito- y [sic] para evolucionar hacia el enriquecimiento a través de la droga y hacia el mercenarismo, prolongado- por supuesto- eso no se lo discuto [doctor Eduardo Pizarro Leongómez]-, de baja intensidad”. (Negrillas nuestras).
O el 17 de octubre de 2007: “Porque en departamentos del sur del país las guerrillas marxistas (eran marxistas, hoy son mercenarios del narcotráfico), por falta todavía de eficacia de Seguridad Democrática, amenazaron a amplios sectores campesinos, les impidieron votar de acuerdo con su libre albedrío y les daban permiso de votar solamente por opciones diferentes al Presidente que aspiraba a la reelección”. (http://alvarouribevelez.com.co/es/content/inauguracion-de-las-sesiones-extraordinarias-de-la-corte-interamericana-de-ddhh).
O el 31 de marzo de 2009: “Diría yo [Álvaro Uribe] que en ese momento [el derrumbe del muro de Berlín] empezó la transición de las viejas guerrillas ideológicas que soñaban con la dictadura del proletariado y la socialización de los medios de producción, a las guerrillas mercenarias del narcotráfico, la extorsión y el secuestro”. (http://alvarouribevelez.com.co/es/content/conferencia-antiterrorismo-contemporaneo-la-experiencia-colombiana).
O el 01 de junio de 2009: “Cuanta mayor razón hay para definir como terrorismo una acción violenta contra una democracia, que pasó de la ideología [marxista] al mercenarismo, [que pasó] del ideal del socialismo y del comunismo de la doctrina marxista, al enriquecimiento con el tráfico de drogas”. (http://alvarouribevelez.com.co/es/content/palabras-del-presidente-uribe-en-la-sesion-inaugural-de-la-38-asamblea-general-de-la-oea).
O el 16 de septiembre de 2010 en la que volvió a eructar, en una visita a Buenos Aires para entrevistarse con la entonces dictadora y cabeza de fila del Foro de Sao Paulo, Cristina Fernández, visita en el que fue declarado huésped de honor, que las FARC cambiaron su ideología marxista para convertirse en mercenarios en busca de los recursos del narcotráfico. (http://www.elpais.com.co/colombia/uribe-alerta-sobre-paises-que-no-reconocen-su-problema-ante-el-narcotrafico.html). Mito que tiene perfecta línea de continuidad en su libro No hay causa perdida y que una de sus manos izquierdas, Paola Holguín, trina con vehemencia. (https://oiganoticias.com/2015/12/27/las-farc-no-tienen-ideologia-son-criminales/).
Buen comienzo: no hay conflicto armado. Pero lo hecho con las manos lo deshace con los codos, desplaza un mito izquierdista para reemplazarlo por otro mito izquierdista: no son comunistas, no tienen bases ideológicas, se quedaron sin referentes ideológicos por la inmersión reciente en la violencia y en el narcotráfico: son solamente criminales, son únicamente terroristas, son exclusivamente narcotraficantes por ende: son una “amenaza terrorista”.
Ni “conflicto armado”, ni “amenaza terrorista”: estamos frente a la agresión socialista. Desde luego que son criminales, por supuesto que son terroristas, claro que son narcotraficantes pero ese es un componente del problema, no es el problema. Socialismo-comunismo más crimen, narcotráfico y coacción no se excluyen: se complementan: se necesitan. La “amenaza terrorista” pretende limpiarle la cara a la izquierda.
El comunicado de Nueva “democracia” Moirista, siguiendo la decrépita rivalidad chino-soviética, aflora la perorata de que el marxismo es contrario a la violencia, a las dictaduras y al terrorismo, cuidando, en consecuencia, de vincular al comunismo. De esta manera, no sólo ellos sino todos los izquierdistas eluden someter a crítica al socialismo y a su propia militancia política que en definitiva es someter a juicio la idea y práctica misma de la izquierda, proceso largo y doloroso pero necesario para librarse de la fantasía utopista y del pensamiento carcelario, y así, evitando ese largo proceso, depositan todas las culpas en la violencia y en la combinación de todas las formas de lucha, creyendo que con esas disculpitas desaparecerán todas las responsabilidades que han tenido en la lenta construcción del sendero que nos está conduciendo al comunismo, creyendo que con esas “condenas” rehuirán a su pasado y presente totalitario, estimando que con el disfraz de visionarios que nos demarcaron el presunto camino de salida, seguirán reclamando el inmerecido título de demócratas entre los demócratas so pena de ser tachados de “fascistas” si no se lo concedemos. Si ello fuera así, los defensores de la monarquía absoluta serían demócratas porque también rechazan la violencia y la combinación de todas las formas de lucha.
El hipotético abandono de la violencia es un avance, pero un avance insuficiente. De igual manera Angelino Garzón se sale por la tangente. En su libro es inencontrable el más mínimo atisbo de someter a crítica tanto su pasado y presente totalitario como al marxismo. Absolutamente nada. Eso sí: con alabanzas a Gilberto Vieira y a Gustavo Osorio y con “rechazos” y “condenas” a la violencia, procura pasar por moderado pasando la hoja sin explicar nada.
Y, finalmente, ya advirtió Álvaro Uribe a sus seguidores que seguirá la inmersión comunista en el cd con Angelino. Finalizada la segunda “convención” el jefe del cd ofreció una entrevista a Blu Radio. Néstor Morales le preguntó acerca del primer vicepresidente de Santos. Respondió: “El doctor Angelino visitó la convención, habló muy generosamente, él no es precandidato, además dijo que no aspiraba a la Presidencia de la República, es una persona con quien hemos tenido amistad, hemos discutido mucho sobre el país, él no es del partido, pero es un gran amigo y a mí me honraría mucho que podamos adelantar también coaliciones y que el doctor Angelino, que no es candidato, que no aspira a ser candidato, en algún momento también nos pudiera ayudar en este proceso”.
En la entrevista también remarcó que no es de derechas, entonó el estribillo socialdemócrata de ni izquierda ni derecha y manifestó su pretensión de buscar una “democracia progresista” para coronar su defensa de la izquierda con: “¿O a usted [Néstor Morales] le parece que es muy de izquierda Maduro? Ese no es de izquierda, ese es un destructor de todo, del tejido social, de la democracia de todo”.(http://www.alvarouribevelez.com.co/es/content/entrevista-hace-mucho-rato-nosotros-abandonamos-esas-categorias-de-izquierda-o-de-derecha).
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