¿REVOLUCIÓN BOLIVARIANA O INVASIÓN CUBANA?
El proceso de cubanización se encuentra tan avanzado que la estructura militar convencional y profesional de las FFMM de Venezuela, ha sufrido una “conversión revolucionaria”, es decir, mutaron a una estructura pseudo-militar cuya base son las “milicias populares bolivarianas”, semejantes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas (FARC)
¿Revolución bolivariana o invasión cubana?
Por Pedro Javier Rojas Guevara. Analista político y militar.
Marzo 25 de 2013
Transcurría la década de los 60 en Venezuela, siendo presidente Raúl Leoni elegido en el año de 1964, y así se daba inicio a una estrategia militar sin precedentes cuyo pivote estratégico lo constituyeron los “teatros de operaciones”, en total seis; ubicados a lo largo y ancho del territorio, y con plenas y precisas facultades legales que le permitía a los militares ejercer el control, aún por encima de las autoridades civiles y garantizar de esta manera la seguridad y tranquilidad, en regiones donde la guerrilla comunista venezolana, se encontraba enraizada y en plena progresión y consolidación.
En consecuencia, avanzó exitosamente la ofensiva gubernamental contra la subversión, con importantes resultados producto de una Fuerza Armada Nacional cohesionada, seria y motivada por la voluntad política del primer mandatario. No obstante, en el año de 1967 se produjo un evento clave que marcó un hito histórico; la invasión a las playas de Machurucuto en el estado de Miranda, un hecho relevante que muchos venezolanos del siglo XXI no conocen, o que sencillamente no se volvió a enseñar en las escuelas del hermano país, desde que el autodenominado “Proceso Revolucionario Bolivariano” se implantó con el ropaje prestado de la democracia. Precisamente, aquel 8 de mayo integrantes del ejército cubano y guerrilleros venezolanos entrenados en la isla comunista, desembarcaron en el bello paraje, comandados por el cubano Antonio Briones Montoto, un veterano combatiente experto en guerra de guerrillas, quien en su malogrado intento fue dado de baja por las tropas oficiales.
Justamente, en la fallida incursión participó como combatiente Héctor Pérez Marcano, ex guerrillero venezolano hoy octogenario, quien es dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, autor del libro “Invasión de Cuba a Venezuela, de Machurucuto a la Revolución Bolivariana” y quien en una entrevista en el año 2012 sobre la situación actual en Venezuela manifestó: “La salida de la crisis política actual no será pacífica. Y no lo será porque hay una mafia cívico militar que va a intentar defender lo acumulado”. Palabras premonitorias que se ajustan perfectamente a la situación actual de zozobra, caos y desconfianza que vive el pueblo, hoy más fraccionado que nunca y lleno de odio visceral por causa de las rivalidades políticas presentes.
Así las cosas, estas frustradas invasiones “conjuntas” de militares cubanos y guerrilleros venezolanos en las costas de Chichirivichi, en el Estado Falcón y sobre las playas del Estado Miranda (Machurucuto); fueron maniobras armadas totalmente ofensivas bajo la directa orientación de Fidel Castro, quien como impulsor del comunismo en Latinoamérica, no solo entrenó las guerrillas colombianas, sino que también hizo lo propio con grupos subversivos de la hermana república, que encabezaron líderes guerrilleros como Douglas Bravo y Elias Manuit, quienes son los verdaderos precursores de la tesis denominada ““alianza cívico-militar revolucionaria”, concepto que nació en 1957 promovido por el partido comunista venezolano, y que posteriormente sedujo a Chávez en la década de los 80.
En tal sentido, resulta paradójico pensar que el único país que ha intentado realmente invadir a Venezuela por las armas ha sido Cuba, y no los Estados Unidos, ni los “amigos del imperio” como solía anunciarlo de forma delirante el “comandante presidente” hoy difunto; lo dice la historia, hechos irrefutables lo confirman y por lo tanto es inocultable. En efecto, hoy en día la otra invasión es una realidad, pues se estima que son aproximadamente 50.000 los isleños en suelo venezolano, quienes constituyen un complejo galimatías de profesiones y roles; ciertamente las “misiones” (la “Robinson” para alfabetización y la “Barrio Adentro” para atención médica, entre otras), son un ejemplo claro de ello. El proceso de cubanización se encuentra tan avanzado que la estructura militar convencional y profesional de las FFMM de Venezuela, ha sufrido una “conversión revolucionaria”, es decir, mutaron a una estructura pseudo-militar cuya base son las “milicias populares bolivarianas”, semejantes a las Fuerzas Armadas Revolucionarias Cubanas (FARC); tanto así, que desde hace por lo menos ocho años, los militares venezolanos usan hasta el mismo uniforme verde oliva, universalizado por los hermanos Castro.
De lejos se hubiese imaginado Rafael Caldera, ganador de las elecciones y quien sucedió a Leoni en el 69; que aquellos guerrilleros con los que pactó la tregua definitiva en el año de 1970 en su primera presidencia (1969-1974), con la consecuente legalización del Partido Comunista Venezolano (PCV); serían de los mismos “revolucionarios” a los que indultó en su segundo mandato (1994-1999) y posteriormente a quienes les entregó el poder en diciembre de 1998.
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