TRANQUILO, BOBBY, TRANQUILO
Al mismo Dr. Luis Carlos Villegas, desde su presidencia en la ANDI, las Farc le respondieron secuestrándole a su hija durante 100 días. Y, a Boby, alias Humberto de la Calle, le responden: tranquilo, Boby, tranquilo
Tranquilo, Boby, tranquilo
Por Rafael Gómez Martínez
Octubre 28 de 2012
El proceso de paz con las Farc, ahora en Cuba, seguirá su curso. Como la bicicleta de Juan Luis Guerra en el Niágara. Tranquilo Boby, que las cosas son susceptibles de empeorarse.
Mientras veía el indigno espectáculo de Oslo, donde según el Barquero terminaron haciendo el Oslo, me acordaba que yo voté por Pastrana y considero, contrario al sentir general, que la sociedad colombiana ha hecho todo lo habido y por haber en la búsqueda de la paz.
Recuerdo, las palomitas de Belisario Betancourt. Yo, pinté algunas de ellas. Más adelante, el M-19 y Pablo Escobar le responderían, como le respondieron. ¡Qué no hizo Pastrana! Al mismo Dr. Luis Carlos Villegas, desde su presidencia en la ANDI, las Farc le respondieron secuestrándole a su hija durante 100 días. Y, a Boby, alias Humberto de la Calle, le responden: tranquilo, Boby, tranquilo.
Álvaro Gómez Hurtado, también dio su batalla. AGH planteaba que “Las autoridades y las Fuerzas Armadas han claudicado frente al negocio de las guerrillas que siguen secuestrando y cobrando vacunas y que le dictan al Gobierno las condiciones que debe mantener para que ellos sigan usufructuando la impunidad”. En pleno 2012, hay que sumarles el lucrativo negocio del narcotráfico.
Sostuvo dos argumentos fundamentales: “Ellos nos deben la paz, para lo cual ellos deben dejar el negocio del narcotráfico”. El manifiesto lo escribió en abril de 1995. Lo asesinaron en noviembre de 1995. El Régimen, respondió de esa manera.
Los últimos episodios registrados en el Valle del Cauca nos demuestran que ellos nos seguirán debiendo la paz. Ellos, lo que quieren es el poder. Y, lo van a lograr.
En la arenga de Iván Márquez, no se vio una voluntad de reconocer a los millares de víctimas. No se vio la intención de dejar el narcotráfico, ni los secuestros, ni nada.
A Iván Marquéz, bien podría dedicársele la canción, ahora que estamos tan cantantes, de Shakira: No se puede vivir con tanto veneno. ¡Qué! veneno el que destiló este señor. Las Farc, con una arrogancia infinita, dicen que no.
Por lo menos, las Auc están pagando sus condenas y reparando a las víctimas. En cambio, las Farc quedarán libres e impunes. ¿La sociedad colombiana seguirá siendo complaciente con los delincuentes y el delito? ¿Se tragará ese sapo? ¿Así, no más?
Gracias a JMS, las Farc lograron el 80% de su objetivo: recuperaron la legitimidad internacional. Muy contentos deben estar todos los capitalistas que mencionó Iván Márquez. El tiempo, no el de los Santos, nos terminó dando la razón. La sola cara de Sergio Jaramillo, lo dice todo.
Puntilla. En 1999, en un documental presentado por RCN TV sobre otro fracasado proceso de paz, aparecen Iván Márquez y Humberto de la Calle. El uno más flaco y el otro con más pelo. En el 2012 se confirma que los años no pasan en vano.
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