TWITTER Y LA CENSURA A URIBE: LA FARSA

¿Cómo hubiera quedado yo si publico el día 20 que el gobierno de Duque va a censurar las redes sociales de los críticos de su gobierno y de Uribe? ¿Cómo explicaría yo que, al día siguiente, no se hubieran suspendido cuentas de antiduquistas y antiuribistas, sino las cuentas del mismo Álvaro Uribe Vélez y de María Fernanda Cabal, uribista y duquista?

Juan Pablo Bieri, Uribe y Claudia Gurisatti (Foto tomada de Internet)

Ricardo Puentes Melo

Por Ricardo Puentes Melo
Enero 5 de 2020
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

El 21 de noviembre del año pasado sucedieron dos cosas en Colombia: se dio inicio al “gran paro nacional” que traería consigo un mes cargado de violencia y muerte, y le suspendieron la cuenta en Twitter a Álvaro Uribe Vélez. Esto último tuvo un efecto conveniente para el ex presidente Uribe, ya que no se comprometió de ninguna manera con los terribles enfrentamientos entre la fuerza pública y los manifestantes (entre los cuales había muchos vándalos, como ya el país sabe).

Como lo manifesté antes, esas marchas fueron cuidadosamente planeadas por el Foro de Sao Paulo, y formó parte de la estrategia para el correspondiente indulto del ELN y la toma definitiva del poder por parte de los narcoterroristas. Todo eso lo publicamos con mucha anticipación y advertimos sobre los hechos meses antes de que sucedieran.

Uribe y la cúpula del Centro Democrático, incluido Iván Duque, tienen pleno conocimiento y complicidad en esto. La pretendida “suspensión” de la cuenta de Uribe Vélez, por parte de Twitter fue, a mi entender, una farsa más de las que goza montando este gobierno. Incluso, cuando la cuenta fue “recuperada”, Uribe evitó referirse a la responsabilidad de lo sucedido en esas marchas que iniciaron el 21 de noviembre. Él estaba esperando, igual que Duque, a ver cómo se desenvolvían los acontecimientos para, si todo salía según lo planeado, salir a clamar por las redes por una Constituyente. Pero no les resultó así.

Cuarta cumbre de diálogo social. Fernando Carrillo e Iván Duque

La idea, también, fue mostrar a Twitter como un ente malévolo (no dudo que lo sea) que solo censura cuentas de derechistas. Lo cierto es que sí, Twitter es un ente censurador, que forma parte de las herramientas controladas por los globalizadores, y que censura a quien exprese no estar de acuerdo con la agenda de la ideología de género, el aborto y otros temas relativos a la defensa de los valores cristianos de Occidente.

El día 20, un día antes del paro y de la “suspensión” a la cuenta de Twitter de Uribe, una persona del círculo de Iván Duque se comunicó conmigo y me soltó la bomba: El gobierno de Iván Duque iniciaba el proceso “castrochavista” de censurar cuentas de Twitter pertenecientes a los enemigos y críticos del gobierno y de Álvaro Uribe. Según la información, el ecuatoriano Juan Pablo Bieri tenía ya la lista de las primeras 30 personas “de real derecha” a las cuales Twitter iba a bloquear por petición del gobierno de Duque.

Aunque me dijeron que la información era verificada y que me iban a pasar la famosa lista, con el sello de presidencia y las firmas de Duque y Bieri, yo decidí esperar hasta tenerla en la mano

Yo jamás publico nada que no haya verificado, o cuya fuente se haga responsable de la información. En este caso, lo único que me dijeron era que el “cerebro” de la censura era Juan Pablo Bieri, quien ya tiene historial como censurador, y que las victimas de esa censura eran “gente de derecha”. Y me dijeron que la cuenta de Jaime Restrepo (El Patriota) había sido suspendida días antes como ensayo de laboratorio para medir la reacción popular. De hecho -me dijeron- la cuenta de Jaime estaba incluida en la lista de los primeros 30 censurados por Bieri y Duque.

Aunque me dijeron que la información era verificada y que me iban a pasar la famosa lista, con el sello de presidencia y las firmas de Duque y Bieri, yo decidí esperar hasta tenerla en la mano. Como dije, jamás publico nada sin sustento documental, sin una fuente creible.

Para mi sorpresa, el día 21 -es decir, al día siguiente- las cuentas que fueron suspendidas fueron la del mismo Álvaro Uribe Vélez y la de María Fernanda Cabal.

¿Cómo hubiera quedado yo si publico el día 20 que el gobierno de Duque va a censurar las redes sociales de los críticos de su gobierno y de Uribe? ¿Cómo explicaría yo que, al día siguiente, no se hubieran suspendido cuentas de antiduquistas y antiuribistas, sino las cuentas del mismo Álvaro Uribe Vélez y de la congresista del CD, María Fernanda Cabal, uribista y duquista?

Álvaro Uribe y María Fernanda Cabal posan radiantes para la foto con una cabecilla de las FARC (hoy en el Congreso) y hacen llamado a "un país fraterno"

La respuesta es fácil: yo hubiera quedado como un mentiroso, un demente o, en el mejor de los casos, un ingenuo que le cree a todo el mundo y publica lo que sea para desprestigiar al gobierno de Duque.

Por supuesto, yo pregunté a quien me contactó por qué razón habían suspendido las cuentas de Uribe y Cabal. Y la respuesta fue: “La de Uribe fue suspendida por error, esa no estaba en la lista. Y la cuenta de María Fernanda Cabal se logró recuperar porque el mismo Uribe le pidió a Duque que las restableciera. Ambos casos son externos del listado y Presidencia ayudó a recuperar las cuentas de ambos. Pero mi cuenta sí está en la lista.”

De ahí en adelante, la persona que me contactó jamás volvió a contestarme. Supe, y eso me lo confirmó esta misma persona, que ella era contratista del gobierno. ¿Por qué el gobierno de Duque censuraría la cuenta de Twitter de una persona a la que, al mismo tiempo, premia con contratos? Eso es cosa de locos.

Juan Pablo Bieri, condiscípulo de Iván Duque (estudiaron en la misma universidad, Sergio Arboleda). (Foto tomada de la Presidencia de la República)

Hay tres posibilidades sobre lo sucedido:

  1. Me tendieron una trampa para intentar desacreditarme (una vez más).
  2. Efectivamente sí existe ese listado diseñado por Juan Pablo Bieri y a quien le pusieron la trampa fue a la persona que me contactó.
  3. Una combinación de las dos anteriores.

Sin embargo, algo me dice que la lista sí existe. Eso forma parte de lo que Castro aseguró cuando se venía la designación de Duque como el candidato concertado entre las FARC, Santos, Uribe y La Habana. Él dijo: “No cometeremos en Colombia los mismos errores que cometimos en Venezuela”.

Vienen días peores.

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