DE MALAGÓN A ALZATE

De Malagón a Alzate

¿Garantes esta clase de generales…? Con el respeto que merecen nuestros verdaderos patriotas militares, abandonados por sus superiores, ¡No me crean tan pendejo..!

Por Ricardo Puentes Melo

Diciembre 09 de 2014

“Excúseme. Tengo solamente una cosa que decir: ¡He estado encadenado durante diez años! Soy el teniente Malagón, del glorioso Ejército Nacional de Colombia, secuestrado por múltiples factores”.

Esa imponente y orgullosa frase fue la que el entonces teniente Malagón soltó ante los miembros del ejército disfrazados de periodistas que iban a rescatar los secuestrados por las FARC entre quienes estaba Ingrid Betancourt en lo que se conocería como la Operación Jaque del 2008.

La actitud aguerrida de un verdadero soldado de la patria, su amor por Colombia y por la institución hizo que millones nos conmoviéramos. Qué diferencia con el general Alzate, compañero de fórmula de las FARC y Santos en el sainete atrevido que montaron para darle un impulso remozado a las conversaciones en La Habana y, de paso, ocasionar un despeje de la zona para que los narcoterroristas pudieran sacar la droga acumulada de varios meses, y entrar armas y suministros para surtir los almacenes de los bandidos.

Casos de generales con torcedera no hay muchos… pero los hay. Y lo triste es que tengan mando sobre una tropa a la que exigen obediencia ciega y muda hacia el presidente aún en contra de los sagrados principios de la Carta Magna.

Supimos desde un comienzo que el general Alzate estaba de acuerdo con la pantomima, pero desconocíamos qué tanto grado de confianza tenía

con los comandantes terroristas para que se garantizara su vida. Bueno, ya sabemos qué tan estrechos son esos lazos.

A pesar de que nuestra fuente nos aseguró que el ministro Pinzón no sabía nada del circo, y que Santos lo había planeado todo con los de La Habana, quedan dudas en el aire. Lo que sí confirmamos es que Juan Manuel Santos y Alzate empezaron a preparar el show desde el mes de septiembre en contubernio con los negociadores de La Habana, Sergio Jaramillo e Iván Márquez, y que el libreto fue repasado muchísimas veces en la Casa de Nariño. Queda por averiguar qué recibió Alzate a cambio de esta traición a las Fuerzas Militares y al país. Imaginamos que un superbono del silencio.

Porque generales similares hemos tenido algunos: amigos de guerrilleros de las FARC, del ELN, simples mercaderes de la muerte que no dudan en vender información al enemigo a cambio de coimas del narcotráfico, otros que no han dudado en ordenar asesinar generales –esos sí verdaderos patriotas!- con tal de no cortar el suministro de prebendas por parte de los bandidos. Y también hemos tenido aquellos que son claramente miembros aliados de la insurgencia marxista.

No continúo mencionando los malos, ya que algún día daremos sus nombres e historial. Pero, siguiendo con el general Alzate, este servidor publicó en twitter que se moría de las ganas de escuchar la historia fantástica del oficial y sus acompañantes, cosa que –no por yo haberlo solicitado, aclaro- fue concedida en horario triple A.

Como se conocieron las fotografías de abrazos fraternos entre Alzate y “Pastor Alape”,  otros bandidos de las FARC, y con Rodolfo Benítez, miembro del tenebroso G2 cubano, el general no tuvo más opción que salir a inventar la historia de que fue presionado y amenazado para dejarse tomar esos registros. Pero el remedio fue peor que la enfermedad porque de inmediato se nos vino a la cabeza la escena del valiente teniente Malagón que no había podido ser doblegado por sus secuestradores en diez años de vivir encadenado como un animal. Caso bien diferente al del general Alzate que se fue de paseo por unos pocos días, en pantaloneta, gafas de sol, bronceador y repelente de mosquitos. Y pensamos: “O Alzate es un gran mentiroso, o un gran cobarde.”

Y ahora salen a la luz otras fotografías de abrazos aún más estrechos con los asesinos de soldados, con la evidente prueba de que ahí no estaban posando y, por ende, el general Alzate no sabía que esas fotografías estaban siendo tomadas.

Encima, el camarada Santos dice que el país puede estar tranquilo porque tenemos un generalato que, junto con los que están en la Habana, son garantes de que el ejército no será destruido ni la patria arrodillada ante el narcotráfico marxista.

¿Garantes esta clase de generales…? Con el respeto que merecen nuestros verdaderos patriotas militares, abandonados por sus superiores, ¡No me crean tan pendejo..!

@ricardopuentesm