ESCÁNDALOS EN EL CENTRO DEMOCRÁTICO ¿LA ROPA SUCIA SE LAVA EN CASA?
Everth Bustamante debería ser expulsado del Centro Democrático, acusado penalmente por encubrir un delito de esa magnitud, y ser investigado para establecer su propia responsabilidad en los hechos
Escándalos en el Centro Democrático ¿La ropa sucia se lava en casa?
Everth Bustamante debería ser expulsado del Centro Democrático, acusado penalmente por encubrir un delito de esa magnitud, y ser investigado para establecer su propia responsabilidad en los hechos
Por Ricardo Puentes Melo
Julio 24 de 2015
Comprobamos lo que hemos dicho desde estas páginas: que el Centro Democrático se está convirtiendo en otro partido más lleno de corruptos, torcidos, mafiosos y sinvergüenzas con historial tenebroso en otros partidos e, incluso, en grupos terroristas de vieja data con experiencia comprobada en boleteo, vacunas y extorsiones.
Un amigo me había dicho en octubre de 2014 que si yo no tenía 100 ó 200 millones de pesos, ni aspirara a formar parte de la lista al Concejo por el CD. Incrédulo aún de que estas prácticas se hubieran apoderado del CD, y menos aún que los corrompidos politiqueros estuvieran manejando el tema de avales, le pregunté personalmente al ex presidente Álvaro Uribe si esto estaba sucediendo. El presidente contestó que de ninguna manera lo permitiría y que yo podía estar seguro de que el proceso de selección sería transparente y democrático. También le pregunté al ex vicepresidente Francisco Santos y él negó enfáticamente cualquier feria de avales.
Pero luego conocimos que quien manejaba estos temas desde los directorios eran viejos politiqueros infectos con patente de corso para hacer lo que hicieron. Eso de llenar la lista al Concejo de Bogotá con fichas de quienes han robado el erario y manejado el terrorismo desde las sombras y con personería jurídica, nos demostró que el CD estaba decepcionando a quienes con toda la esperanza ayudamos a fundarlo con el sueño de hacer de Colombia un país diferente, más justo, más limpio.. más honorable.
A sabiendas de que yo no estaría jamás de acuerdo con estas prácticas, me sacaron de la lista y del seno del partido con trampas y argucias mientras enviaban emisarios para decirme que si no me ponía al tono con la “alta política”, jamás tendría cabida en el Centro Democrático. Y así fue: no tuve cabida en las marrullas propias de lo que llaman “izquierda democrática”, que no es otra cosa que una forma de lucha más para la toma del poder, al precio que fuere, incluso vendiendo avales.
Llegaron quejas a nuestros mails de gente en todo el país que aseguraba que el Centro Democrático estaba cobrando por avales para concejos, asambleas, alcaldías.. Pedimos pruebas, que alguien se apersonara de la denuncia, pero nadie se atrevió.
Hace poco conocimos de la tramoya levantada contra la candidatura de Liliana Rendón. Ella se había inscrito en el CD para aspirar a la gobernación de Antioquia, se sometió a las reglas, jugó con esas reglas y ganó el derecho a tener el aval. Pero un grupo de congresistas paisas, encabezados por el senador José Obdulio Gaviria firmaron una carta oponiéndose a esa candidatura y, con argumentos difundidos en rumores por las redes -de que Liliana Rendón era corrupta, que había pagado vallas y murales contra Uribe (algo que ella desmintió cuando aparecieron) y que tenía unos procesos criminales en contra suya, le colocaron la lápida al cuello. Todo sin hacerlo oficial, excepto por esta carta, utilizando el rumor anónimo, el comentario en la oscuridad. Nadie puso la cara para enrostrarle de frente a la candidata las razones por las cuales le quitaban el aval. Pusieron a firmar a una veedora y el ataúd para Liliana Rendón quedó listo.
Empezaron fuertes rumores de que había millones de millones ofrecidos para quitarle el aval a ella y entregarlo a otro candidato. No creímos esto, y la misma candidata no podía aceptar semejante atrocidad.
Pero hoy nos salen con la evidencia de que precisamente eso sucede en Cundinamarca. El antiguo terrorista indultado Everth Bustamante, otro perteneciente a lo que se ha dado en llamar “izquierda democrática”, hoy senador de la República por el Centro Democrático, sería el directo responsable de la feria de avales en el Departamento.
Bustamante, quien preside el directorio departamental, dijo en entrevista radial que él supo de la denuncia en mayo de este año pero que el denunciante, Quiñonez, le rogó que no lo nombrara a él porque temía por su vida. Dice también Bustamante que por esa razón él no denunció el hecho ante las autoridades competentes, pero no explica por qué entonces sí fue capaz de llamar a los extorsionistas que cobraban esos dineros (ambos pertenecientes a su equipo) y a ellos sí les dijo de quién procedían las denuncias.
¿No era eso peor que colocar el denuncio ante la Fiscalía? ¿No exponía más la vida del denunciante al revelar el nombre directamente a los bandidos?
Everth Bustamante sabía de la comisión de los delitos, por lo menos desde el 5 de mayo de 2015, y hasta la fecha nunca denunció penalmente a los delincuentes. Eso lo convierte en cómplice, cuando menos.
Lo que sí hizo Bustamante fue reunirse con los bandidos, como él mismo lo cuenta en la entrevista. Y allí él, como si fuera un Padrino de la mafia, decide echar del CD a uno de los implicados. Al otro, a Omar Durán, lo perdona. ¿Por qué..? ¿Miedo a que se conozcan más secretos? ¿Dinero de por medio?
Las explicaciones de Everth Bustamante, también del equipo del Centro de Pensamiento Primero Colombia, de los senadores José Obdulio Gaviria y Alfredo Rangel, no son satisfactorias, como nunca lo fueron las que dio para tratar de explicar por qué encubrió durante tantos años a René Guarín compañero de delito suyo, que pasaba como defensor de derechos humanos mientras lograba hacer condenar al coronel Plazas Vega. Bustamante debería ser expulsado del Centro Democrático, acusado penalmente por encubrir un delito de esa magnitud, y ser investigado para establecer su propia responsabilidad en los hechos.
Desde hace mucho estos personajes infiltrados en el uribismo han ensuciado los ideales de la Seguridad
Democrática. Se inventan mitos como que ellos le hablan al oído de Uribe y salen a cometer sus delitos utilizando el nombre del ex presidente. Todos esos maleantes vienen del Polo Democrático, son bandidos indultados, vienen de la JUCO, del MOIR, de la UP, del M-19, llegan de las toldas del samperismo, el serpismo y el pomposo y mentiroso mote de “izquierda democrática” para tomarse la foto con Álvaro Uribe, difundir rumores y cometer sus fechorías para sacar sus ganancias deshonestas y, de paso, apagar la ilusión de quienes creemos en el proyecto uribista.
Esos bandidos son los mismos que señalan con el dedo de judas a quienes osan protestar por los desmanes, al tiempo que dicen: “ustedes dividen el partido..! Traidores, antiuribistas..!..”
Acá no se trata de que “la ropa sucia se lava en casa”, que es la excusa de estos pillos. Acá se trata de poner la cara al sol, de secar nuestra ropa al aire libre, sin nada que esconder ni de qué avergonzarnos.
Mientras estos sagaces hampones siguen con el argumento de que el asunto es de “alta Política”, que la lealtad al partido es obligatoria (un principio marxista) y que los principios ni cuentan; y mientras haya quienes obedezcan y teman a estos chantajistas, no habrá esperanza alguna para arrebatarle a los delincuentes marxistas lo que ellos se toman mediante la fuerza o el engaño.
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com
Audio de la denuncia:
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