¿SE MAQUINA OTRA ESTAFA DEL COLECTIVO ALVEAR Y LA FISCALÍA A LOS COLOMBIANOS?
Creo que si Peace Brigades Internacional –PBI Colombia- el Colectivo Alvear Restrepo y los medios de comunicación enemigos del ejército están tan interesados en este caso, no es porque se encuentre involucrado un subteniente del ejército, que no da para una condena multimillonaria contra el Estado
Algunos miembros del Colectivo Alvear Restrepo. De izquierda a derecha: Soraya Gutiérrez, Reinaldo Villalba, Pilar Silva, Alirio Uribe Muñoz, Dora Lucy Arias, Rafael Barrios Mendivil, Jomary Ortegón, Luis Guillermo Pérez y Eduardo Carreño. Siguen Isabella Flisi y Ana Vicente Moreno del PBI (Foto PBI Colombia)
¿Se maquina otra estafa del colectivo Alvear y la Fiscalía?
Allí estuvo rindiendo declaración el general Rafael Alberto Neira Weisner, y dijo la verdad: que a él le habían contado sobre extrañas escapadas de Muñoz, que le habían contado que el día de las muertes de los niños Muñoz había llegado sudoroso e inquieto, y que Muñoz le había confesado al general las relaciones sexuales con la menor
Por Ricardo Puentes Melo
Marzo 04 de 2012
Estuve en la audiencia pública que se lleva contra el subteniente Raúl Muñoz Linares, acusado de violar a una menor de 14 años, y de asesinarla junto con sus dos hermanitos, en hechos sucedidos en Tame, Arauca. Acudí porque tengo enormes dudas sobre la culpabilidad de Muñoz, y porque los interesados en condenarlo son los mismos que siempre se unen en las conjuras para condenar militares y sacarle dinero al Estado, de nuestros bolsillos: la Fiscalía General de la Nación, el Colectivo José Alvear Restrepo y una ONG internacional que sigue insistiendo en que las víctimas de Mapiripán fueron 49 –y no siete como ya está demostrado- y que pone sus manos sobre el fuego por la inocencia del Colectivo en este fraude contra Colombia; esta ONG es Brigadas Internacionales de Paz “Peace Brigades International”, PBI, cuyo origen dicen ellos que se remonta a Gandhi y su Shanti Sena, un “ejército de paz” de sus
seguidores; algo muy extraño porque Gandhi –hasta donde se sabe- nada tiene que ver con este PBI que se creó en Canadá y que empezó a operar en Nicaragua, en 1981. PBI tiene acreditación de las Naciones Unidas como ONG y posee estatus de observador.
Y, empecemos por ahí: Si PBI posee estatus de observador, qué hacen sus
miembros sentados al lado de la Fiscalía y del Colectivo de Abogados (con sus subcolectivos), murmurando con ellos, intercambiando archivos en USB, etc., y siempre en casos contra militares susceptibles de una condena internacional con su consecuente “reparación” en millones de dólares que se reparten entre todos entregando migajas a los familiares de las supuestas víctimas..? Pues ni idea y tampoco sé a quién preguntar esto..
El hecho es que estuve en una audiencia contra el subteniente Raúl Muñoz alentado, además, por hechos muy extraños que nadie explica, como el que la Cruz Roja Internacional hubiera hecho la exhumación de los cadáveres sin tener ninguna autoridad ni autorización para ello, y el asesinato de la juez que estaba llevando esos casos y que había encontrado que las FARC habrían sido los asesinos de los desdichados menores.
Porque una cosa es cierta: el Subteniente Muñoz sí tuvo relaciones sexuales con la menor de 14 años, cosa que él mismo aceptó, aduciendo que era su novia, pero asegura también que jamás la asesinó ni a ella ni a sus hermanitos. Hasta este momento yo le creo a Muñoz, y considero que él debería ser condenado por tener relaciones con una menor, pero no por asesinato.
Allí estuvo rindiendo declaración el general Rafael Alberto Neira Weisner, y dijo la verdad: que a él le habían contado sobre extrañas escapadas de Muñoz, que le habían contado que el día de las muertes de los niños Muñoz había llegado sudoroso e inquieto, y que Muñoz le había confesado al general las relaciones sexuales con la menor.
Yo escuché con atención al general Neira y en ningún momento él salió a acusar al subteniente Muñoz por el asesinato de los tres niños. Sin embargo, los diarios El Espectador, El Tiempo, y la revista Semana titularon y cubrieron escandalosamente la inexistente noticia: “General acusó a subteniente Muñoz de asesinar a tres menores en Tame”, puso El Espectador este 2 de febrero de 2012, sin la menor vergüenza.
Dios me perdone por ser tan malicioso, pero creo que si Peace Brigades International –PBI Colombia- el Colectivo Alvear Restrepo y los medios de comunicación enemigos del ejército están tan interesados en este caso, no es porque se encuentre involucrado un subteniente del ejército, que no da para una condena multimillonaria contra el Estado. Hay que recordar que los buitres no revolotean alrededor del cadáver de un gusano, y que entre más grande el muerto, más carroñeros llegan.
Y por eso no me parece tan descabellado que quieran involucrar en el caso al General Rafael Alberto Neira, llamado a calificar servicios hace unos meses, y citado empecinadamente por la Fiscalía General para hacerlo aparecer como si tuviera mando directo sobre la Brigada Móvil No. 5, a la que pertenecía el subteniente Muñoz.
Yo estoy casi seguro de que la teoría de Roxin, la autoría mediata, se la aplicarán al general Neira una vez “demuestren” la culpabilidad de Muñoz.
Y lo sospecho porque la Fiscalía sigue ignorando tercamente que quien tenía el mando de la Móvil 5 no era el general Neira, sino el general Javier Fernández Leal, comandante de la Octava Divisióm, tal y como lo aclaró el mismo general Fernández en un memorando firmado cinco meses antes de los hechos de Tame. Aquí encontrarán un detalle de ese memorando:
General Neira Weisner, vaya buscando abogado porque todo apunta a que usted correrá la misma suerte de otros altos mandos que han sido víctimas de la narcojusticia y lo oenegeros que vienen de ultramar a reclamar parte del botín y del saqueo.
Vea aquí el memorando completo enviado al general Neira por el general Fernández:
Comentarios