POLO DEMOCRÁTICO Y PARTIDO LIBERAL, LOBOS CON PIEL DE OVEJA

Polo Democrático y Partido Liberal, lobos con piel de oveja

El Movimiento Bolivariano, que nació en la clandestinidad y que fue confiado a Alfonso Cano –hoy comandante de las FARC- ha avanzado un paso más haciendo pública su intención de reclutamiento. Reclutamiento que apoyan los directores del Polo Democrático y el Partido Liberal

Por Ricardo Puentes Melo

Agosto 25 de 2009

Como ustedes lo recuerdan, desde hace años vengo diciendo algo que muchos fanáticos del Polo me refutaban lanzándome amenazas y descalificativos: Que el Polo Democrático es un apéndice del Socialismo Bolivariano Chavista y, por ende, hermanito siamés de la guerrilla colombiana.

Cuando el abatido terrorista Raúl Reyes se cruzó cartas de apoyo mutuo con el presidente del Polo, Carlos Gaviria, nadie dijo nada. Cuando las FARC anunciaron su apoyo a los candidatos del Polo a alcaldías, gobernaciones y concejos, tampoco dijo nadie nada. Ni siquiera cuando Sammy, el Pinocho Moreno se ufanó de ese apoyo y ganó las elecciones en Bogotá, igual que lo hizo Antonio Navarro en Nariño y varios otros en diferentes partes del país.

Hoy vemos a guerrilleros e hijos y hermanos de guerrilleros en las gobernaciones, en alcaldías, concejos municipales, en el congreso mismo de la República y hasta en los medios de comunicación. Y la justicia calla. ¿Por qué calla..? Porque el dinero paga todo.. y el narcotráfico tiene mucho para comprar a quien sea, como compraron al M-19 para asesinar a los magistrados de la Corte y poner en su lugar a otros del bolsillo; como compraron la presidencia de Ernesto Samper, y como compraron la Fiscalía General de la Nación infiltrando a sus hampones para que persigan a aquellos miembros del ejército que han tenido la osadía de combatir a estos delincuentes destruyendo sus laboratorios de coca y sus cultivos malditos.

Bogotá ha sido entregada a las bandas de atracadores y vendedores de droga que hacen fila para expender su vicio en colegios que, como todo negocio redondo, también están en manos del socialismo bolivariano y son administrados por el Polo Democrático para lavar cerebros, crear adictos y hacer seguidores del emperador venezolano.

Después del viaje de Ernesto Samper, Piedad Córdoba, Colombianos por las Farc –uppss perdón, Colombianos por la paz-, y de la comitiva del Polo Democrático en la que el tenebroso Jaime Dussan –ex presidente del Sindicato de Educadores- le hizo entrega de la bandera de Colombia a Hugo Chávez, en un inequívoco mensaje que se traduce en entregarle el país, los acuerdos se pactaron y se concretó un plan de acción que Chávez no tardó en hacer público a través de su programa de televisión.

El plan contra la reelección de Álvaro Uribe y la Seguridad Democrática consiste en seguir financiando y armando la guerrilla, como lo ha estado haciendo desde hace años. También financiar –como lo ha hecho hasta ahora- al Polo Democrático. No es nuevo para nosotros que millones de petrodólares circularon en bolsas, maletines, valijas diplomáticas y canecas, con destino a las campañas del Polo en Colombia, movimiento que tuvo el descaro de invitar a sus mítines, como conferencistas, a miembros del gobierno venezolano.

Entonces, ¿cuál es la diferencia ahora…? Si ya han financiado el socialismo en su combinación de todas las formas de lucha (armando la guerrilla, financiando al Polo, pagando a corteros, indígenas y movimientos sindicales y campesinos para que realicen marchas desestabilizadoras), ¿qué hay detrás del anuncio descarado de Chávez de que financiará al Polo Democrático para que se apodere de la presidencia y el Senado..?

Sencillo. Las FARC, brutalmente golpeadas por el ejército nacional, bajo el gobierno de Uribe, están heridas de muerte, así que desde el año 2007 repentinamente ven la necesidad de ganar un espacio político. Por eso, en ese año inician la campaña del “intercambio humanitario” con una ofensiva internacional que el Partido Liberal y el Polo Democrático apoyaron denodadamente. Al principio acorralan a Uribe; Petro, Piedad Córdoba, Luis Fernando Velasco, Luis Fernando Cristo, Ernesto Samper, César Gaviria y otros congresistas y políticos liberales y del Polo, se dan a la tarea de emprender una correría por Europa y Estados Unidos para desprestigiar el gobierno de Álvaro Uribe. Cosa que por poco logran.

A la par, utilizando sus infiltraciones en la Fiscalía, la Corte y el mismo ejército, atacan sin compasión a militares y políticos cercanos al presidente. El objetivo es desmoralizar el país y castigar a quienes enfrentan el pulpo narcosocialista. En esta carnicería han quedado muchos damnificados. Decenas de militares han sido tratados como delincuentes, y varios políticos puestos presos por el sólo testimonio de terroristas encarcelados. Aunque si bien es cierto que hay algunos políticos y militares corruptos, esta cacería de la Fiscalía y la Corte no va contra esos delincuentes sino contra aquellos que se atreven a retar su omnipotente poder. Vejan a hombres y mujeres honestos, mientras alardean impúdicamente de su gran poderío amnistiando y precluyendo investigaciones por casos de farcpolítica, tan evidentes como desvergonzados.

Políticos y periodistas que tienen nexos claros con las FARC se pavonean groseramente burlándose de los colombianos, ofreciendo entrevistas a los grandes medios –que también están contra Uribe- y pretendiendo desmoralizar al país que ha creído en la gestión de Álvaro Uribe.

Además, Chávez, la cúpula de las FARC y el Polo Democrático saben que las bases militares de Colombia con presencia de norteamericanos buscan frenar la principal fuente de financiación del socialismo: el narcotráfico.

Es por ello que la Internacional Socialista –a la que pertenece también el Partido Liberal- ha movido todas sus fichas en Latinoamérica para protestar denodadamente ante esta medida extrema y necesaria por la que ha optado Uribe. Los norteamericanos saben que la droga está pasando a Venezuela y Ecuador con destino final hacia Estados Unidos; saben que por la incómoda vigilancia de los gringos en Ecuador, el presidente Correa sacó la base militar norteamericana de su territorio; saben que para Chávez será mucho más difícil entrar armas a Colombia procedentes de Rusia e Irán, y sacar droga por las fronteras comunes. Y están desesperados.

El Movimiento Bolivariano, que nació en la clandestinidad y que fue confiado a Alfonso Cano –hoy comandante de las FARC- ha avanzado un paso más haciendo pública su intención de reclutamiento. Reclutamiento que apoyan los directores del Polo Democrático y el Partido Liberal. Y lo hacen público ahora porque el proceso de financiación e infiltración pacientemente desarrollado, ya muestra frutos. Además, porque no tienen otra salida que la convocatoria abierta para aquellos socialistas que han estado camuflados en los estamentos del Estado, universidades, órganos de la justicia y demás.

¿Será cierto que Petro, Lucho Garzón y otros comunistas de vieja data, rechazan la lucha armada..? No. Sus declaraciones públicas son una forma de “medir” la opinión pública. Si la mayoría de los colombianos se oponen a la intromisión de Chávez en Colombia y a su financiación de la guerrilla, las fichas aparentemente “moderadas” del comunismo tienen sus discursito preparado para atraer y congregar a los despistados.

No hay que dejarse engañar. El Comunismo, en su ideología intrínseca, apoya la toma del poder por las armas, o mediante la combinación de todas las formas de lucha. Petro, Fajardo, Lucho Garzón y demás “moderados”, son lobos vestidos de ovejas, forman parte de la misma manada que secuestra colombianos, que trafica con droga, que patrocinan el envío de armas letales con las cuales se asesinan colombianos, y que aplauden bajo la mesa cada incursión guerrillera en los pueblos donde han masacrado inocentes.

El Polo Democrático y el Partido Liberal forman parte de esta siniestra agenda bolivariana. Eso ya está clarísimo.

Ahora, la pregunta es ¿seguiremos votando por ellos…?