¿QUÉ PASA CON LA INVESTIGACIÓN CONTRA ÁNGELA MARÍA BUITRAGO?

¿Qué pasa con la investigación contra Ángela María Buitrago?

Yo conocí a la Dra. María Victoria Parra en Medellín, a donde ella viajó avisada de que el chofer de Suárez Vacca iba a ser entrevistado por Periodismo Sin Fronteras sobre unas revelaciones muy escandalosas que aún no hemos publicado

Por Ricardo Puentes Melo

Octubre 23 de 2012

Muy a propósito tomé prudente distancia frente al tema del coronel Alfonso Plazas Vega y la aberrante condena que le impuso la juez María Estela Jara y, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Bogotá, con el excelente e impecable salvamento de voto del magistrado Hermens Darío Lara, quien encontró que los 30 años de prisión impuestos al valiente coronel Plazas eran un adefesio vergonzoso de la justicia colombiana.

Y tomé esa distancia para dejar descansar tanto a la defensa del coronel como a los fatigados lectores que, seguramente, ya encontraban un tanto fastidioso mi repicar continuo sobre el tema del Palacio de Justicia. Además, confié estúpidamente en las promesas del fiscal Luis Eduardo Montealegre quien empeñó su palabra en sacar en limpio las investigaciones pendientes contra el cartel de testigos que montó la ex fiscal Ángela María Buitrago para condenar a quienes nos salvaron de la amenaza narcoterrorista de la dupla Pablo Escobar –M19 que, gracias a estos militares condenados hoy, fracasaron en su plan de tomarse el poder ese noviembre de 1985.

Rompo hoy ese asueto autoimpuesto porque tengo la sensación de que el país empieza a adormilarse frente a los encantos viperinos que los medios han patrocinado frente a las conversaciones entre el gobierno de Santos y la banda terrorista de las Farc, causando amnesia colectiva en la opinión pública que estaba pendiente del proceso contra el coronel Plazas Vega.

Hace meses envié un Derecho de Petición al Fiscal Montealegre para que nos informara sobre el estado de la investigación contra Ángela María Buitrago por suplantación del “testigo” Edgar Villamizar Espinel quien compareció ante el Procurador Alejandro Ordóñez y ante el juez 55 que lleva el caso del coronel Sánchez, para decir que nunca había conocido al coronel Plazas ni a Sánchez, que jamás había estado en el Palacio de Justicia para la fecha del asalto por parte del M-19 y, lo que es más escandaloso, que jamás había dado la declaración que Ángela María Buitrago jura que rindió, y que la firma que aparecía en esa declaración espuria no era la suya; es decir, que la fiscal Ángela María Buitrago, el procurador delegado Henry Bustos Alba; el investigador Efrén González; el Fiscal Auxiliar José Darío Cediel Serrano; Pablo E. Vásquez H., investigador del CTI; todos ellos habrían prevaricado.

Por supuesto, el Fiscal Montealegre no me ha respondido, y dudo mucho que lo haga.

Pues bien, las malas mañas siguen aplicándose en el caso del coronel Plazas Vega.

Recordemos que, como bien lo aseguró el Dr. Fernando Londoño, quien estuvo detrás de la condena en segunda

instancia del coronel Plazas fue el ex presidente de la Corte Suprema de Justicia, Yesid Ramírez, cuestionado por sus amistades con la mafia narcotraficante, a la que Plazas Vega persiguió con ahínco, y acusado de recibir cerca de cinco millones de dólares a cambio de no extraditar a cierto narco.

Uno de los magistrados del Tribunal Superior de Bogotá que pidió mantener la condena a Plazas Vega, sin haber leído el proceso –como sí lo hizo el juicioso Lara Acuña- es nada más ni nada menos que Alberto Poveda Perdomo, miembro del Polo Democrático (partido político fundado por el M-19).  Alberto Poveda Perdomo no solamente fue magistrado auxiliar de Yesid Ramírez, sino amigo íntimo de éste y acucioso asistente de cuanto homenaje y cumpleaños se celebrara en honor de Yesid Ramírez. Se podría decir que Poveda Perdomo le debe su carrera al magistrado Yesid, amigazo de la mafia. Tan es así, que Yesid Ramírez Bastidas no duda en prologarle los libros a Alberto Poveda Perdomo, ni en mover todo su poder para autoadjudicarse –y de paso a sus amigos- multimillonarias pensiones que se pagan con nuestros impuestos. Todo, en una especie de compadrazgo a lo siciliano donde todo sucede o se hace suceder para bien de la “familia”.

El otro magistrado que falló para mantener injustamente a Plazas en la cárcel, es Fernando Pareja. Este señor fue jefe de Ángela María Buitrago.

Ambos magistrados debieron declararse impedidos para fallar. Pero en este país donde los jueces imponen su dictadura al mejor acomodo de sus intereses, nadie protestó por este tumor judicial.

Para más (o menos) preocupaciones, la Fiscal encargada de investigar a Ángela María Buitrago es la Dra. María Victoria Parra Archila, ex fiscal delegada ante el Tribunal Superior de Tunja y encargada antes de la investigación contra el juez Pedro Suárez Vacca por sus nexos con narcotraficantes, tráfico de influencias, prevaricato y otras bellezas. Suárez Vacca, para quien no lo recuerde, fue quien liberó a los hermanos Rodríguez Orejuela con una multa ridícula que él mismo envió a pagar con su asistente. Suárez Vacca fue recriminado por el entonces ministro Fernando Londoño y por el coronel Plazas Vega, entonces Director Nacional de Estupefacientes.

Valga decir que la investigación que adelantó la Dra. Parra contra Suárez Vacca no pasó de ahí vaya uno a saber por qué.  Hoy María Victoria Parra ha sido nombrada por el Fiscal Montealegre como fiscal delegada ante la Corte Suprema de Justicia y, por tanto, como ya se dijo, encargada de la investigación contra Ángela María Buitrago.

Yo conocí a la Dra. María Victoria Parra en Medellín, a donde ella viajó avisada de que el chofer de Suárez Vacca iba a ser entrevistado por Periodismo Sin Fronteras sobre unas revelaciones muy escandalosas que aún no hemos publicado. En esa ocasión aproveché la oportunidad para preguntarle a la fiscal María Victoria Parra si conocía a Ángela María Buitrago y si sabía sobre el origen de su maldad. Ella dijo que eran conocidas, que ambas pertenecían al Instituto Colombiano de Derecho Procesal desde hace varios años, y que coincidían frecuentemente en las universidades donde ambas dictaban cátedra. No obstante, me manifestó que a pesar de la cordial cercanía no podrían considerarse amigas, lo que no le impedía negarse a creer que la Buitrago no actuara en derecho y ciñéndose a la verdad. Yo le conté todo lo que sabía del proceso del Palacio de Justicia, y la Dra. Parra reiteró su confianza en la buena fe de su compañera Ángela María Buitrago.

Preocupado por esta cercanía entrevisté a la Fiscal Parra, de quien tengo las mejores referencias y conceptos, y ella manifestó de nuevo que no tenía una amistad estrecha que la obligue a declararse impedida. Dijo también que prueba de su idoneidad es su trayectoria, y nos tranquilizó contundentemente asegurando que su norte era encontrar la verdad.

Para bien del país, esperemos que así sea. Tengo conocidos mutuos con la Dra. María Victoria Parra y ellos, como dije antes, resaltan la honorabilidad de la nueva Fiscal Delegada ante la Corte Suprema de Justicia.

Lo lamentable es que este gobierno, junto a sus fiscales y jueces de bolsillo, hará lo imposible por proteger a Ángela María Buitrago mientras sigue creyendo que los colombianos somos idiotas. Y aún más lamentable es que actuemos -o nos quedemos impávidos – como si en verdad lo fuéramos.

@ricardopuentesm