SOBRE LA INCURSIÓN ARMADA DE LAS FARC EN LA GUAJIRA
La población de El Conejo tuvo que esconderse en sus viviendas ante la llegada de los sicarios armados de las Farc y la ausencia de la fuerza pública
Sobre la incursión armada de las Farc en la Guajira
La población de El Conejo tuvo que esconderse en sus viviendas ante la llegada de los sicarios armados de las Farc y la ausencia de la fuerza pública
Por Eduardo Mackenzie
19 de febrero de 2016
- La invasión realizada por gente armada de las Farc en el corregimiento de El Conejo del municipio de Fonseca (Guajira), el 18 de febrero de 2016, cerca de la frontera con Venezuela, fue una operación ilegal realizada en el marco del “paro armado” que ejecuta en estos momentos, con actos ultra violentos, la banda narcoterrorista Eln.
- Ayer cuatro cabecillas de las Farc, que fungen en La Habana como “negociadores de paz”, llegaron a Fonseca rodeados de gente en camuflados, botas, aparatos de radio, explosivos y fusiles de asalto.
- Algunos de los guardias armados de los jefes de las Farc llegaron a Fonseca en camionetas con matrícula venezolana.
- Los jefes guerrilleros que se tomaron Fonseca son alias “Joaquín Gómez”, “Jesús Santrich”, “Rodrigo Granda” e “Iván Márquez”.
- No se sabe todavía cuántos guerrilleros armados eran exactamente los que participaron en esa toma, ni la nacionalidad de cada uno de ellos.
- Esa gente montó una tarima, arengó a la población y distribuyó un panfleto donde exigen una asamblea constituyente como mecanismo para “refrendar” los pactos con Santos y donde repudian el plebiscito que propone el gobierno colombiano.
- La convergencia de acciones entre las Farc y el Eln prueba que las dos organizaciones narco terroristas funcionan con una misma agenda, que han constituido un bloque subversivo armado para la toma del poder por todos los medios en el marco del llamado proceso de paz.
- Antes de lo ocurrido, el gobierno de Santos no advirtió a los colombianos que las Farc harían una incursión en la Guajira.
- Después de los hechos, Santos alegó, a través de Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del gobierno en los diálogos en Cuba, que las Farc habían abusado de un permiso que tenían para hacer “pedagogía por la paz” ante sus tropas.
- De la Calle afirmó que ayer las Farc violaron una de “las reglas de juego acordadas de no tener trato con la población civil y mucho menos participar con hombres uniformados y armados en un evento público con la comunidad, en la plaza principal de un corregimiento como ocurrió en el Conejo”.
- Santos hizo saber que había “suspendido el permiso” acordado a la cúpula de las Farc para ir a Colombia y que esa gente debería regresar a Cuba.
- Ninguna orden para contrarrestar y sancionar efectivamente esa alteración del orden público por los jefes de las Farc en Fonseca fue dada por Santos ni por autoridad alguna colombiana.
- Ello prueba el avanzado grado de corrupción y desmantelamiento de las instituciones colombianas ante los operativos, incluso con gente en armas, de las Farc dentro del territorio nacional.
- Ello prueba igualmente que Santos, según el bloque Farc-Eln, es un monigote sin poder: ese bloque hace lo que quiere pues sabe que Santos tolerará todos sus abusos.
- También se abre la posibilidad de que Santos haya sabido antes lo que las Farc iban a hacer en la Guajira y no se opuso a ello, convirtiéndose en cómplice activo de ese nuevo delito de la banda narcoterrorista.
- La fuerza pública había sido previamente retirada de Fonseca.
- El alcalde de Fonseca, Misael Velázquez, reveló que él no había tenido conocimiento previo de la llegada de gente de las Farc a su localidad.
- Noruega y Cuba, “países garantes” del “proceso de paz”, y la Cruz Roja Internacional, se hicieron cómplices de la operación ilegal de las Farc en Fonseca: participaron en ella y no alertaron a Colombia sobre lo que las Farc estaban preparando.
- Esos países y la CRI violaron el principio de neutralidad que rige su acción en el citado proceso y han perdido por ello toda credibilidad y el respeto de los colombianos.
- Los mandos de la Décima Brigada tendrán que responderle al país por su decisión ilegal de abandonar el pueblo de Fonseca durante varias horas a un grupo de jefes terroristas y esbirros armados de las Farc.
- Si estaba cumpliendo órdenes del jefe de Estado colombiano la Décima Brigada deberá decirlo. Si no habían recibido órdenes y fue sorprendida por la invasión inesperada de las Farc deberá decirlo al país.
- La población de El Conejo tuvo que esconderse en sus viviendas ante la llegada de los sicarios armados de las Farc y la ausencia de la fuerza pública.
- El gobierno de Santos guarda silencio sobre muchos detalles y los antecedentes de esa invasión a Fonseca y sobre lo que ocurrió exactamente allí y en otros lugares. La prensa ha dado pocos detalles de lo ocurrido en Fonseca.
- Las imágenes de los jefes terroristas caminando libres por las calles de Fonseca y rodeados de abundante escoltas armados, han generado una ola de indignación en la opinión pública colombiana.
- El Procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado, calificó los actos de Fonseca como “proselitismo armado” de las Farc y como un “desafío a la institucionalidad” de Colombia.
- El Procurador Ordoñez, en carta al ministro de Defensa colombiano, advierte que “El gobierno nacional carece de competencia para crear zonas de despeje y hacerlo viola la Constitución y la ley” y que “el desconocimiento de ese mandato legal acarrea eventuales consecuencias disciplinarias “.
- El dirigente del partido Centro Democrático, Oscar Iván Zuluaga, declaró que en Fonseca hubo una “acción provocadora e intimidatoria” de las Farc y que a esa localidad habían llegado “cientos de guerrilleros armados provenientes de La Habana y Venezuela”. Agregó que ese acto mostraba que el gobierno de Santos “entrega el país a las Farc”.
- El senador Honorio Henríquez afirmó que el ingreso de soldados y policías colombianos había sido prohibido durante la estada de los narcoterroristas en Fonseca.
- La prensa y el gobierno siguen ocultando el papel que pudo haber jugado en la operación de las Farc el régimen venezolano de Nicolás Maduro. La cancillería colombiana no protestó por la presencia en Fonseca de vehículos venezolanos con gente armada.
- La prensa adicta al gobierno de Santos trata de soslayar la gravedad de lo ocurrido en Fonseca. Ha sido incapaz de cuestionar la impostura de la “pedagogía por la paz”.
- El incidente de Fonseca podría empeorar las relaciones entre Colombia y Venezuela. El diferendo entre los dos países, desde 1891, y la congelada negociación para la delimitación de las aguas marinas y submarinas del Golfo de Chichibacoa, o de Venezuela, hace particularmente irresponsable la provocación de las Farc en Fonseca.
- La Guajira es, además, epicentro de una crisis alimentaria y sanitaria grave por el descuido del gobierno de Santos. La muerte de varios niños indígenas es el resultado del ausentismo del gobierno y de la corrupción de los organismos en los que él delega el arreglo de esa crisis humanitaria.
- Con su incursión ilegal en Fonseca las Farc muestran que ellas son las que dirigen el pretendido “proceso de paz” y que cuentan con la neutralidad de una parte de la fuerza pública.
- Con tal incursión armada, las Farc buscan el colapso del “proceso de paz”. La conducta de las Farc no depende de las conversaciones con Santos en Cuba sino del curso que tomen los acontecimientos políticos en Venezuela y Cuba.
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