AL CORONEL PLAZAS VEGA LO VAN A ASESINAR
Ay de aquéllos que osen ponerse en la mira del omnipotente poder del narcotráfico. No tenemos salida. !Dios nos proteja..!
AL CORONEL PLAZAS VEGA LO VAN A ASESINAR
Por Ricardo Puentes Melo
Mayo 3 de 2010
Una de las mayores vergüenzas de la “justicia” colombiana, es el absurdo ahínco con el que quieren inculpar a Plazas Vega a toda costa, aún pasando por encima de la verdad.
Está más que comprobado que las pruebas contra el coronel Plazas no existen; que hay presiones poderosísimas para no dejarlo libre y, lo que es más tenebroso: que la consigna es asesinar a este valiente coronel.
Detrás de todo este aparataje para inculparlo y asesinarlo está el narcotráfico.
No hay que olvidar que el último cargo de Plazas Vega fue el de Director Nacional de Estupefacientes, en el año 2002, cuando el presidente Álvaro Uribe y el ministro Fernando Londoño lo escogieron por “la verticalidad demostrada por el coronel en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico en Colombia”.
Durante su gestión en la dirección Nacional de Estupefacientes, el coronel Plazas Vega dirigió proyectos de leyes de extinción de dominios sobre multimillonarios bienes muebles e inmuebles pertenecientes a la mafia. Los narcotraficantes estaban muy preocupados.
Entonces, “casualmente”, el senador Javier Cáceres Leal, fundador del Polo Democrático y representante en ese entonces de ese movimiento, utiliza cerca de 30 acusaciones de la mafia en contra del coronel y le arma un debate en el Congreso. Todo, con el beneplácito del ministro Sabas Pretelt de la Vega.
Aquí empiezan las cosas extrañas. Es obvio para muchos que Javier Cáceres Leal le estaba haciendo un mandado a la mafia; las FARC y el M-19 (hoy convertido en Polo Democrático) tenían razones de sobra para hundir al coronel. Pero lo curioso es que al coronel Plazas Vega no lo saca Uribe de su gobierno, sino Sabas Pretelt. Cuando empiezan los problemas, el coronel le solicita audiencia al presidente Uribe… pero éste no lo recibe. Antes de que Sabas ingresara al gobierno, Plazas Vega tenía acceso directo con el presidente Álvaro Uribe; pero de un momento a otro, Uribe no le pasa al teléfono ni le da cita a pesar de que Plazas Vega tenía documentos para informarle la realidad sobre Sabas Pretelt y sus extraños nexos con la mafia. ¿Por qué Álvaro Uribe no recibió al coronel Plazas..? No se sabe. Es posible que le hayan mentido, pero no podemos asegurarlo.
Entonces, la defensa de Plazas Vega ante la Procuraduría por las acusaciones del “chuzo Cáceres”, la asume el abogado Augusto Ibáñez, quien luego sería presidente de la Corte Suprema. Ibáñez decide primero empezar a desmontar una a una las acusaciones que los mafiosos le habían hecho al coronel Plazas por sus actuaciones como director de Estupefacientes, en especial una que el senador Cáceres le imputaba y que tenía que ver con haberle entregado a Felipe Negret Mosquera, presuntamente sin que cumpliera los requisitos legales, bienes incautados al narcotraficante Leonidas Vargas Vargas. La mafia estaba molesta a causa de los bienes que Plazas Vega les había extinguido, y lo estuvieron aún más cuando el coronel Plazas les ganó todos los casos, con el resultado de que los bienes de los narcos pasaron a manos del Estado Colombiano, y de fundaciones de caridad. Los narcos perdieron en esta ocasión más de dos billones de pesos. Luego de eso, Ibáñez atendió directamente el debate de Cáceres y le demostró que todas sus acusaciones ya habían sido juzgadas y resueltas a favor de Luis Alfonso Plazas.
Con este flanco perdido, los narcotraficantes deciden acusar al coronel Plazas por las supuestas desapariciones y torturas del Palacio de Justicia, episodio que (para quienes no lo recuerden) se produjo cuando el narcotraficante Pablo Escobar le paga al M-19 (hoy Polo Democrático) para tomar el Palacio de Justicia y quemar los archivos que los tenían listos para ser extraditados. Y arrestan al coronel Plazas por esas acusaciones.
Estando detenido por el tema del Palacio de Justicia, la Procuraduría decretó su absolución por las acusaciones del senador Javier Cáceres, alias el chuzo Cáceres. Pero en los medios de comunicación, que le dieron bombo, pólvora y platillos a Cáceres en su debate, no salió una sola nota informando del resultado de esas acusaciones, a todas luces falsas.
Aquí, algunos lectores se estarán preguntando qué intereses tiene Sabas Pretelt en que Plazas Vega sea condenado.
Está fuera de toda duda que detrás de los casos de Plazas Vega, Arias Cabrales, y los oficiales destituidos por el entonces ministro de Defensa Juan Manuel Santos, está el mayor enemigo que tiene Colombia: El narcotráfico.
También está claro que las FARC y el M-19 (hoy Polo Democrático) están apoyando a las mafias de narcos. El dinero para comprar decisiones judiciales y testigos, tanto en los casos de los supuestos desaparecidos del Palacio de Justicia, como en el de los mal llamados Falsos Positivos, procede en su totalidad de los narcos. Así ha sido y así es hasta el momento.
Pero sigamos con el interés de Sabas Pretelt por condenar a Plazas Vega.
Sabas Pretelt de la Vega, siendo cartagenero, fue a Cali a estudiar y allí conoció a Patricia Arango Gómez, hija de los dueños de “Almacenes Jota Gómez”, la más importante cadena de almacenes del Valle en ese tiempo, y con sucursales en varias ciudades del país, y en las islas de San Andrés y Providencia. Sabas se casó con la rica heredera y su suerte le cambió; tanto que pronto era presidente de la Junta Directiva de Jota Gómez.
Cuando los suegros de Sabas murieron, sus cuñados y esposa lo designaron como albacea de sus bienes ya que querían vender todo y repartir el dinero. Sabas, quien años más tarde sería el presidente de uno de los gremios más poderosos, FENALCO, y luego ministro del Interior y de Justicia, haría el primer gran negocio de su vida.
Y lo hizo con los capos del narcotráfico, los Rodríguez Orejuela. Hizo muchos negocios con ellos y con Drogas la Rebaja, de propiedad de estos narcos. Según el jefe paramilitar Salvatore Mancuso, Sabas Pretelt le propuso a las Autodefensas Unidas de Colombia lavar dinero ilícito. La prensa ni le dio por investigar eso. Cosa rara.
También, Sabas estuvo involucrado en el proceso 8.000 porque en las chequeras de los capos Rodríguez Orejuela había un cheque a su nombre con gran cantidad de ceros a la derecha. El ministro dijo que sí había recibido el cheque pero que no se sabía en esa época que los Rodríguez Orejuela fueran mafiosos. Pero eso es mentira. En 1982, luego de ser descubiertos enviando a España droga camuflada en caballos, Gilberto Rodríguez Orejuela, Jorge Luis Ochoa Vásquez y sus esposas fueron detenidos en España, en 1984. En ese momento la justicia de los Estados Unidos aprovechó y pidió en extradición a Gilberto Rodríguez.
De inmediato, Augusto Ramírez Ocampo, quien había sido nombrado por Belisario Betancur como Alcalde de Bogotá en pago por haber sido su jefe de campaña, dándole como premio adicional el manejar el contrato leonino del Guavio desde su presidencia en la EEB, ya era en ese momento Canciller de la República (y lo sería de Samper, elegido con dineros de estos capos), y prestó todo su empeño por repatriar al mafioso y evitar que fuera extraditado a España. Contó para ello con la valiosa ayuda de la gran prensa del país que se preguntaba cómo era posible que Ochoa y Rodríguez fueran enviados a Estados Unidos y no a Colombia. Entonces, el procurador delegado ante el Tribunal Superior de Cali, elevó una denuncia penal contra Rodríguez y Ochoa, por narcotráfico, y en una maratónica carrera judicial se dictó auto de detención contra ellos y se pidieron en extradición. Por supuesto, Carlos Jiménez Gómez, el Procurador general, fue ficha clave en esto. Al mismo tiempo, la prensa española denunció la compra de jueces y
policías españoles; el dinero rodó a montones en la madre Patria. Hasta Gabriel García Márquez intervino a favor de los mafiosos ante su amigo Felipe González. Eso fue definitivo para que Ronald Reagan perdiera la puja. Y consiguieron repatriar a los mafiosos.
Después de eso Sabas Pretelt hizo negocios con los Rodríguez.. ¿Y no sabía que eran mafiosos…? Extraño. Pero la gran prensa, al servicio de los intereses de los poderosos, no dijo tampoco nada.
Y menos se manifestó cuando el Superintendente de Vigilancia Julio César Vásquez Higuera, nombrado por Samper (otra casualidad), les proporcionó a los Rodríguez Orejuela la autorización para contar con una guardia de 40 escoltas, decenas de armas automáticas con salvoconducto y una flotilla de carros blindados.
En noviembre de 2002, el juez Suárez Vacca, de Tunja, dejó el libertad a los Rodríguez Orejuela imponiéndoles una irrisoria multa de quince millones de pesos a cada uno, pasando por alto que entre ambos le debían a la nación cerca de 85mil millones de pesos por el delito de narcotráfico y lavado de activos.
El coronel Plazas Vega, como Director de Estupefacientes, fue hasta Tunja confiscó los 30 millones, como parte de pago de lo que debían. Luego fue hasta el despacho del juez Suárez Vacca, y allí descubrió –además- que quien había hecho las consignaciones en nombre de los capos, era nada menos que el mensajero del Juzgado. El juzgado estaba a órdenes de los capos.
Poco después, Sabas Pretelt es nombrado como ministro de Interior y de Justicia en una jugada maestra que hizo el narcotráfico para sacar a Fernando Londoño del cargo. Rafael Nieto Loaiza seguía de viceministro.
Fue Nieto Loaiza, un hombre íntegro y capaz, quien se enteró por la prensa de que en el Ministerio de Justicia estaban tratando de cambiar las reglas del juego para la extradición de colombianos al exterior. Para Nieto Loaiza era inconcebible que, siendo el viceministro, no se le hubiera informado. Luego, se entera también de que Sabas informaba al gobierno que se iba a Cómbita a hablar con Simon Trinidad sobre su caso de extradición a los Estados Unidos. En realidad, Sabas iba a hablar con Miguel Rodríguez Orejuela, quien seguía preso.
Inmediatamente, Rafael Nieto Loaiza informó al Gobierno y a la embajada americana. Pero no destituyeron a Sabas Pretelt, sino a él mismo. Fue entonces cuando Sabas se trajo de Cali a Mario Iguarán, otro que ha estado al servicio de la mafia, y lo nombró viceministro.
Entonces, ya el partido liberal y el Polo Democrático le estaban haciendo el favor a la mafia. Fue ahí cuando le montaron el andamiaje de las acusaciones por su gestión en Estupefacientes y por los hechos del Palacio de Justicia. Y lo retiran de la Dirección Nacional de Estupefacientes.
Algunas fuentes nos revelan que Guillermo Santos Calderón, hermano del vicepresidente Francisco Santos, jugó un papel importantísimo contra el coronel ya que éste lo sacó del cargo de Presidente de Millonarios y nombró a Juan Carlos López. Al parecer, el coronel Plazas estaba sospechando que Guillermo quería quedarse con el Club Deportivo de Los Millonarios después de quebrarlo, para poder comprarlo a precio nimio. El coronel no se lo permitió.
La entonces ministra de Cultura, María Consuelo Araujo, como encargada del tema de deportes por funciones de su ministerio le dio todo su apoyo al coronel. Entre ambos vincularon al equipo a la Ley de Quiebras y lograron salvarlo. Los Santos jamás se lo perdonarían… ni a él ni a ella.
Francisco Santos, el vicepresidente y primo del actual candidato Juan Manuel Santos, empezó entonces su persecución contra la ministra. La sacaron del Gobierno, le pusieron preso al papá y a su hermano, y otras desgracias más que le llegaron por oponerse a los todopoderosos Santos.
Al coronel lo quieren asesinar desde entonces. Él había incautado Drogas la Rebaja a los mafiosos Rodríguez, y Sabas tampoco se lo perdonó. Iguarán le regresó Drogas la Rebaja a la familia de los capos. De paso, impidieron que el coronel Plazas Vega incautara el equipo América de Cali, cuyo 95% es de los Rodríguez Orejuela y el Deportes Quindío donde tienen el 15%. También el coronel estaba detrás de la Universidad Santiago de Cali, y muchas empresas más que pertenecen a estos mafiosos.
Hoy, el coronel Plazas Vega está sentenciado a muerte. Cuando lo sacaron violentamente para llevarlo a La Picota, eso era que lo que iban a hacer. Por fortuna no lo han logrado.
Su familia está angustiada. Y nosotros también. ¿Qué sucederá si Santos llega a la presidencia…? Ni idea. Pero ya todos hemos visto cómo Juan Manuel Santos montó un caso perverso contra el Almirante Arango Bacci, movido por un asunto de faldas que originó la venganza del hoy candidato presidencial hasta lograr que el almirante estuviera años en la cárcel. Los enemigos de Plazas Vega, al igual que los enemigos del resto de militares que están infamemente enjuiciados por nuestra “justicia” son de cuidado.
Pareciera que no hubiera salida. A nuestros defensores, oficiales y soldados de la patria les irá muy mal si ganan Mockus o Santos, por no hablar del matón amnistiado Petro.
Ay de aquéllos que osen ponerse en la mira de éste, hasta ahora omnipotente poder del narcotráfico.
No tenemos salida. Dios nos proteja
Mayo 2 de 2010
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