CASO PLAZAS VEGA, ¿UNA SENTENCIA DILATADA PARA AGRADAR AL TERRORISMO?

De los 8 magistrados que deben tomar la decisión de absolver al Coronel Plazas Vega, seis piden la absolución y la revocación de la sentencia condenatoria. Pero dos de ellos, Leonidas Bustos y Eider Patiño, sin atreverse a negar la inocencia de Alfonso Plazas Vega, dilatan y dilatan poner su firma. ¿Por qué?

Leonidas Bustos y Juan Manuel Santos, socios en los acuerdos con FARC

Caso Plazas Vega, ¿una sentencia dilatada para agradar al terrorismo?

De los 8 magistrados que deben tomar la decisión de absolver al Coronel Plazas Vega, seis piden la absolución y la revocación de la sentencia condenatoria. Pero dos de ellos, Leonidas Bustos y Eider Patiño, sin atreverse a negar la inocencia de Alfonso Plazas Vega, dilatan y dilatan poner su firma. ¿Por qué?

Ricardo Puentes Melo
Ricardo Puentes Melo

Por Ricardo Puentes Melo

Noviembre 13 de 2015

Imposible ocultarlo. Me preocupa muchísimo la suerte del Coronel Plazas Vega y del General Arías Cabrales, eso lo sabe todo el mundo.

Y mi preocupación crece día a día al observar cómo la “majestad de la justicia” va desprestigiándose ante la sociedad tal y como lo hiciera la Corte Suprema en los años 80s cuando trataban de ocultar la cloaca en se había convertido, atiborrada de sodomitas untados con dineros del narcotráfico, cosa que hizo suponer a Pablo Escobar y al M19 que sería sencillo montar, en contubernio con algunos altos magistrados, la parodia de la toma para que el país se viera obligado a creer que la no extradición y otros beneficios pedidos por delincuentes habían sido necesarios para salvar las vidas de la “majestad de la Justicia”.

Por supuesto, tenemos preciosísimas excepciones en contravía de esa Corte Suprema de 1985, machista y entregada

La valiente magistrada Fanny González Franco

a los placeres de Sodoma y Gomorra. Una de esas singularidades fue la magistrada Fanny González Franco, quien –a diferencia de unos magistrados que chillaban cobardemente para que se entregara el país a la mafia, manifestó telefónicamente, segundos antes de que los terroristas del M19 tumbaran la puerta de su despacho para asesinarla, a un familiar que le clamaba doblegarse:

“Por voluntad de Dios y autoridad de la Ley vine a la Corte a administrar justicia en nombre de la República de Colombia, no a llorar ni a pedir clemencia. Si es designio que yo muera para que se conserven inmaculadas las instituciones jurídicas y vuelva la paz a Colombia, entonces que Dios, el Presidente y las Fuerzas Armadas salven la Patria. Muero pero no me doblego”

¡Qué dignidad de esta magistrada! ¡Qué valor civil! ¡Qué valentía y amor por la Patria! Ese sí es el significado de “Majestad de la Justicia”

De esa clase de magistrados quedan muy pocos. Los hay, claro que sí, pero pueden contarse con los dedos de las manos. De resto, son poco menos que piezas removibles de una mafia judicial que utiliza la sagrada institución para venganzas criminales y negocios pecuniarios indecorosamente escandalosos.

La degradación de “la majestad de la Justicia” hasta convertirla en un remedo cómico ha llegado a las más bajas posibilidades con el caso del Coronel Alfonso Plazas Vega.

Condenado en el año 2010 por la juez María Estela Jara, en un proceso tan kafkiano como mafioso, lleno de falsos testigos llevados y sufragados por gestiones de la Fiscal Ángela María Buitrago, el Coronel Plazas Vega ha sufrido lo indecible pagando su atrevimiento de vencer al M19 y Pablo Escobar ese 6 y 7 de noviembre de 1985, y luego, durante el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, despojando a los narcoterroristas de todos sus bienes y fortunas. Eso le valió esa condena en el 2010.

Magistrado José Leonidas Bustos. ¿Por qué quiere dilatar la absolución al Coronel Plazas Vega?

Condena que el Tribunal Superior de Bogotá le ratificó en el 2012, por mayoría de dos votos contra uno. Dos votos ratificando la infame condena, dos votos de magistrados relacionados con los terroristas del M19, uno, y con narcotraficantes, el otro.  Solamente el magistrado Hermens Darío Lara hizo salvamento de voto y pidió la absolución inmediata del Coronel Plazas Vega después de haber estudiado juiciosamente ese torcido proceso erigido por la Fiscal Buitrago y sellado por la juez Jara.

Entendió el magistrado Lara Acuña, y así lo plasmó en su magistral salvamento de voto, que este proceso estuvo plagado de delitos contra la justicia y los derechos del Coronel Plazas Vega.

Los magistrados de la Corte Suprema así lo vieron y así lo entendieron. Desde cuando el proceso entró a Casación, el 9 de abril de 2012, ellos saben que no tienen ninguna otra salida que absolver al Coronel Plazas Vega o enfrentarse a futuras denuncias por prevaricato.

De los 8 magistrados que deben tomar la decisión de absolver al Coronel Plazas Vega, seis piden la absolución y la revocación de la sentencia condenatoria.

Pero dos de ellos, Leonidas Bustos y Eider Patiño, sin atreverse a negar la inocencia de Alfonso Plazas Vega, dilatan y dilatan poner su firma –condenatoria o absolutoria, da igual porque la mayoría decide- buscando que el valiente oficial sufra un ataque al corazón, un incendio en su sitio de reclusión (como sucedió hace poco), o cualquier otro “accidente” como los que suelen sucederles a los enemigos de este régimen cómplice de los criminales.

¿A quién le están haciendo el favor los magistrados Leonidas Bustos y Eider Patiño? Ya lo podemos adivinar.

Colofón: Los terroristas atacaron hoy París y se tomaron Le Bataclan, una importante sala de conciertos, asesinando a más de 150 civiles indefensos. De inmediato, un escuadrón de asalto de la Policía francesa ingresó al sitio y lo recuperó, dando de baja a varios terroristas. Un caso casi idéntico al asalto del Palacio de Justicia en Bogotá. ¿Juzgarán y apresarán los franceses a los héroes que salvaron París de caer en manos del terrorismo? La respuesta es no. Allá nunca permitirán que Hollande entregue el país a los terroristas, tal y como él aprueba que Colombia se le entregue al narcoterrorismo.

@ricardopuentesm

ricardopuentes@periodismosinfronteras.com

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