CÓMO ESTARÁ DE MAL BOGOTÁ

La cúpula del Polo, jóvenes, está llena de malsanos, de torcidos, clientelistas, brujos, periqueros, marihuaneros, guerrilleros, corrompidos, sinvergüenzas, faroleros, campaneros, financistas, usureros, serrucheros y matarifes. Son unas caspas

¡CÓMO ESTARÁ DE MAL BOGOTÁ..!

La cúpula del Polo, jóvenes, está llena de malsanos, de torcidos, clientelistas, brujos, periqueros, marihuaneros, guerrilleros, corrompidos, sinvergüenzas, faroleros, campaneros, financistas, usureros, serrucheros y matarifes. Son unas caspas

Por Ricardo Puentes Melo

Febrero 9 de 2010

Cómo estará de mal Bogotá que hasta Gustavo Petro le escribió una sentida carta a su amigo de partido y de torcidos, para que frenara un poco la corrupción.

Imagínense, hasta un personaje como Petro se escandaliza del grado de podredumbre de nuestra pobre ciudad que lleva más de seis años en manos de quienes las FARC nos pusieron ahí para gobernar.

Argote, concejal de Bogotá (saludado por Chávez en una cumbre), y Gustavo Petro, candidato presidencial amigo de Chávez. Ambos del Polo Democrático

Nuestra ciudad está en manos de proxenetas, guarichas, jíbaros, rateros, sicarios, travestis, pedófilos, atracadores, guerrilleros, paracos y contratistas en contubernio amañado con la administración Distrital.

Todos ellos han convertido a Bogotá en una ciudad tenebrosa, ignorante, pecueca, mala leche y frondia.  Los dos alcaldes del Polo, Lucho y Sammy, delimitaron ciertas zonas de Bogotá, destinadas al delito, y las llamaron “zonas de tolerancia”, algo sin antecedentes en el continente.

Esa carrera a la debacle la empezó el casi un millón de votos que le dieron a Samuel en la capital. ¡Un millón…! Un millón compuesto de ingenuos y perversos que, o se hicieron los de la vista gorda ante el apoyo de las FARC al Polo, o les importó un pito semejante adefesio. Un millón  de bogotanos y advenedizos a quienes les resbala el horror de tantos secuestrados en manos de quienes llamaron a votar por el Polo. Un millón de bogotanos a quienes no les importa que Carlos Gaviria avale los delitos atroces de las FARC, que apoye el consumo de la droga, que propenda por el aborto en mujeres de cualquier edad; un millón de bogotanos que apoya la fuerza cobarde de la guerrilla armada; un millón de bogotanos que voltean a mirar para otro lado cuando se publica que las FARC reclutan y violan niños y niñas. Un millón de bogotanos que aún no se han dado cuenta de que el nazismo socialista de Hitler es del mismo estilo del socialismo que el Polo y el Partido Liberal nos quieren implantar aquí con el patrocinio de Chávez. Un millón de bogotanos que votaron por el Polo en Bogotá sin importarles que las FARC dieran todo su apoyo a Samuel Moreno; un millón de bogotanos que ven de lo más natural que, frente al drama de los secuestrados, Samuel Moreno, con su sonrisa babosa y simplona, anuncie que apoya el que Bogotá se convierta en la capital gay del mundo; la misma sonrisa que pone cuando a su alcalde menor en Los Mártires le da por atender a la ciudadanía desde “La Piscina”, un burdel de alto turmequé donde se prostituyen adolescentes; la misma sonrisa que esboza cuando le muestran que Bogotá se ha convertido en la capital del turismo sexual del mundo. Eso era lo que quería el Polo Democrático.. Y lo ha conseguido.

Prostitutas adolescentes en el Barrio Santa Fe, con el aval de la administración Distrital

Fueron casi un millón de personas que votaron por Samuel indiferentes ante el apoyo que la guerrilla le dio al Polo Democrático, un millón de personas que no admiten que si esto sucedió en porque guerrilla y Polo son de la misma sustancia.

Imagino que ese millón de personas habrá visto con buenos ojos la carta que Petro le envió al alcalde. Porque ese millón de personas siguen viendo a Gustavo Petro como la cumbre moral de la patria… ¡Gustavo Petro… un guerrillero que hizo parte del movimiento que realizó la masacre del Palacio de Justicia siguiendo órdenes de Pablo Escobar…!

Por decreto de la administración Distrital, las familias del barrio Santa Fe deben convivir con prostitutas, drogadictos, hampones y travestis (Foto El Tiempo)

Bogotá está enferma. Y lo demuestran los más de sesenta intentos de suicidio diarios. Más de sesenta personas, cada día, intentan quitarse la vida en esta ciudad absurda, sin valores, indiferente al sufrimiento de los necesitados porque está muy ocupada esperando parte del botín o mirando cómo los del Polo se roban la ciudad con sus torcidos y peculados. Porque dicen los que saben que el Polo le está cobrando a los contratistas el 15%, ¡y por adelantado..!

Fiel a la promesa que Lucho Garzón y Samuel Moreno les han hecho a las prostitutas y homosexuales comerciantes de sexo, les ha entregado Chapinero, Santa Fe, la Avenida Primero de Mayo, convirtiendo estas zonas en “zonas de tolerancia”, que no es otra cosa que un permiso de la administración Distrital para que allí se comercie con sexo, droga, armas y cualquier cosa ilegal que se pueda vender o comprar. Estas zonas son peligrosísimos centros del hampa y cualquiera que ose denunciarlos pone en peligro su vida.

Tristemente, hasta ciertos integrantes de la Policía reciben dinero de los hampones que manejan estos barrios para que les permitan seguir cometiendo sus delitos. Todos callan por el miedo porque no solamente sufrirán la furia del hampa sino también de los corruptos policías y, claro que sí, de la administración Distrital. Por algo el alcalde menor de Los Mártires decidió despachar a la ciudadanía desde un prostíbulo. Y el alcalde Sammy, riendo.

En las zonas aledañas a estas “de tolerancia” que el Polo Democrático ha entregado a la mafia, viven personas comunes y corrientes que sufren lo indecible por estas peligrosas vecindades que los alcaldes Lucho y Sammy les endosaron. Han habido ancianos apuñaleados por travestis que no soportaron que estos viejitos les hayan dicho que no fornicaran ni consumieran drogas en las entradas de sus casas. Niños y niñas en edad escolar tienen que cruzar hacia su colegio por en medio de vendedores de droga, prostitutas, clientes de sexo y de droga, viejos sátiros y comerciantes de vicio y humanos que seguramente no perderán la oportunidad de reclutar inocentes para su pérfido negocio. Y Sammy sigue riendo.

Los indígenas que trajo la guerrilla con dinero del narcotráfico, prometiéndoles que aquí iban a tener casa, carro y beca, andan por ahí medio desnudos, de limosneros. Y Sammy sigue riendo.

Cientos de niños no tienen ni qué comer y venden sus cuerpos en las esquinas de estas “zonas de tolerancia” patrocinadas por el Polo. ¿“Bogotá sin indiferencia..”..? Ja..’, Y Sammy sigue riendo.

Y Sammy riendo….

La cúpula del Polo, jóvenes, está llena de malsanos, de torcidos, clientelistas, brujos, periqueros, marihuaneros, guerrilleros, corrompidos, sinvergüenzas, faroleros, campaneros, financistas, usureros, serrucheros y matarifes. Son unas caspas. Y Sammy, riendo.

El Polo se está robando la ciudad. Ha hecho torcidos con la construcción de los colegios y con las obras de Transmilenio; sigue manteniendo al indio Rojas Birry en la Personería de Bogotá a pesar de que se comprobó que recibió dineros de la mafia; sigue permitiendo que Iván Moreno Rojas –el hermano del alcalde- maneje los contratos de la ciudad; sigue permitiendo que Carlos Romero -el esposo de la secretaria de gobierno, Clara López- candidato a no sé qué en el Congreso, mueva impúdicamente sus contactos para adjudicar contratos a sus amigotes.

¿Por qué es posible esto…?

Por una sencilla razón: Esta gente no tiene principios ni valores.

Partidos políticos –como el Polo y el Partido Liberal- que aprueben el consumo de drogas, que promuevan el aborto y enseñen sobre esto a niñas de 9 y 10 años, que inciten a los adolescentes a que copulen como animales porque no deben perderse ese “gustico”; un partido político que promueva el asesinato político como una manera aceptable de vencer al contradictor; un partido político que acepte sin chistar el apoyo de secuestradores narcotraficantes y terroristas, sólo puede producir esta terrible situación que estamos viviendo en Bogotá.

Y vuelvo a repetir: yo no estoy en contra de que alguien sea homosexual ni travesti ni drogadicto ni nada.. siempre y cuando no afecte a la sociedad con su comportamiento. Lamentablemente eso es lo que está sucediendo aquí: travestis y vagabundas se empelotan frente a nuestros hijos y les dirigen palabras y gestos obscenos, consumidores de droga expelen sus dosis frente a niños inocentes, y guerrilleros amnistiados que se acostumbraron al delito reciben su auxilio gubernamental mientras lo combinan con todas las formas de lucha, atracando, violando y haciendo de sicarios contra la sociedad que los perdonó y los acogió.

Cómo estaremos de mal, que hasta Gustavo Petro le pidió al alcalde que disminuya la corrupción en su administración.

¿Y Sammy…?   Nada… Sigue riendo..

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