LAS MERETRICES DE “MATA E’ MANGO” Y LA CÚPULA DEL POLO DEMOCRÁTICO

Las meretrices de ‘Mata e Mango’ y la cúpula del Polo

Por Ricardo Puentes Melo

Noviembre 16 de 2009

Recuerdo por estos días la expresión de un amigo periodista, Nigel, nacido en Londres, gay y entusiasta acérrimo de César Gaviria mas no de sus ideas políticas. Fue mi roommate durante un par de años y siempre le admiré que nunca pretendió hacer de sus preferencias sexuales una bandera política ni jamás reclamó su derecho para desfilar medio empeloto por la séptima y mucho menos se le ocurrió en absoluto que por ello el gobierno distrital le debiera pagar plata, como hace hoy el gobierno del Polo en Bogotá.

Una vez llevé a mi amigo a que conociera Barbosa, Santander, y en un descuido el inglés se metió a “mata e’ mango” un lupanar lleno de guarichas cincuentonas al que acuden en masa los jornaleros de la región debido a sus cómodos precios y a su distinguida atención. Después de dos horas, mi amigo británico salió emocionado porque había encontrado el único prostíbulo del mundo donde las meretrices desdentadas por el paso de los años, eran vírgenes.

Hasta entonces, yo no me había preguntado por qué razón los clientes novatos de “mata e’ mango” creían en esta fábula y acudían en hordas a dejar su inocencia en brazos de estas damas tan respetables como mentirosas. Nunca me había puesto a pensar en los niveles extremos de credulidad e idiotez a los que pueden llegar los seres humanos…  Hasta que escuché las declaraciones de las dos grandes cumbres morales de la patria, Carlos Gaviria y Gustavo Petro, hace meses negando la participación en política colombiana por parte de representantes del gobierno de Chávez. Recuerdo que cuando se mencionó que algunos funcionarios del gobierno venezolano estaban entremetiéndose en asuntos de campañas políticas de Colombia, apoyando al Polo Democrático, Petro y Gaviria –además de Robledo- se rasgaron las vestiduras y con lágrimas de indignación en los ojos le dijeron al país que eso era puras mentiras del gobierno de Uribe, reclamaron respeto para ellos y juraron por las barbas del profeta que esa información se la había inventado Uribe para perseguirlos políticamente.

Pero todos vimos cómo el diputado Pirelli, que tiene un sospechoso parecido con uno de los hermanos Zuleta, pisoteaba nuestra nación con sus improperios chavista-bolivarianos y aseguraba en esa reunión del Polo Democrático en Barranquilla, que Venezuela iba a apoyar en todo a Carlos Gaviria, presidente del Polo Democrático y que su propósito conjunto (del Polo y de Chávez) era instaurar un gobierno bolivariano en Colombia. Todos también vimos como Petro, el corroncho-zipaquireño verraco y calumniador, le pedía perdón –no al país- sino a quienes se sintieran ofendidos por las palabras de Pirelli. Carlos Gaviria, con esa vocecita que haría morir de la envidia al castrati Farinelli, también dijo que no admitía ningún tipo de intromisión de países ajenos en nuestros asuntos internos. Los señores del Polo me perdonarán pero duré riéndome durante quince minutos seguidos y casi me hago chichí en los pantalones de las carcajadas y del subsecuente llanto de indignación. Ese ha sido el mejor chiste que he oído y también el más vejatorio.

La honestidad de Petro y Gaviria es equivalente a la virginidad de las guarichas que trabajan en “mata e’ mango”. Estos dos grupos, como diría el poeta, llevan vidas paralelas.

Con el debido respeto a las muchachas que trabajan allí, yo no creo que la honestidad ni la virginidad se recobren una vez se hayan perdido. A menos, claro está, que se haga una cirugía reconstructiva del himen, o que se llore ante las cámaras como lo hicieron los estandartes de la decencia, Petro y Gaviria. Pero en esa virginidad falsa solo caería un veleño, igual que ante los golpes de pecho de Petro y Gaviria sólo pueden caer los idiotas.

Cuando Pirelli y el rector de la universidad Bolivariana (de no sé dónde), fueron deportados, adivinen a quién llamaron por celular: Sí…! A la cumbre moral de la patria, Gustavo Petro, el corroncho-zipaquireño verriondo, bajito, ojón, mentiroso y candidato a la presidencia de la República. Quién sabe qué se dijeron estos dos oscuros personajes, pero Petro inmediatamente salió a disculparse ante la prensa con palabras balbuceantes y sin ese aire de superioridad moral que lo acompaña incluso cuando se hospeda en la casa de Chávez en Caracas.

Este tipo de cosas asquean pero no sorprenden. Todos sabemos que el Polo Democrático es amigo de la guerrilla, que Carlos Gaviria visita frecuentemente a los del ELN, que Petro es íntimo de Chávez, que Chávez es íntimo de las FARC, que la cúpula de las FARC es huésped de honor cada vez que viaja a Venezuela a esconderse o de vacaciones, igual que lo hace Petro; todos sabemos que Petro y sus compinches del Polo están tratando de desprestigiar a Uribe Vélez porque él está derrotando a la guerrilla colombiana, cosa que no le conviene al Polo porque –digan lo que digan en la prensa- el Polo es el brazo político de la guerrilla. Son una combinación de dos formas de lucha –la armada y la política- que persiguen el mismo objetivo: la instauración del socialismo “bolivariano” en Colombia. No nos digamos mentiras, esa es la verdad que el gobierno sabe pero no puede expresar libremente porque de inmediato saldrían los socialistas a acusarlo de persecución política, violador de los derechos humanos y otras cosas contempladas en el Derecho Internacional Humanitario.

Si esto no fuera cierto, ¿cómo más podría explicarse que el Polo Democrático invite continuamente a miembros del gobierno venezolano a sus mítines políticos para que estos pisoteen nuestra soberanía..? ¿Cómo podría explicarse que un guerrillero de las FARC represente al partido chavista en Colombia..? ¿Cómo podría explicarse que la cúpula del Polo vaya a Venezuela a ofrecerle a Chávez la bandera de Colombia, mientras ese orangután hace llamados a la guerra contra nuestro país..? ¿Cómo podría explicarse que la cúpula del Polo, el expresidente Samper, Piedad Córdoba y otros del partido liberal vayan a Caracas a darse abrazos con Chávez y a soltar risotadas con el dictador, mientras él masacra colombianos en territorio venezolano..?

Y nada de raro tendría que la intromisión no fuera solamente de opiniones sino también financiera. Con todos esos petrodólares que le sobran a Chávez para inmiscuirse arteramente en otros países, ¿será posible que no le regale algunos billoncitos a su íntimo amigo, el corroncho-zipaquireño Petro, para su candidatura presidencial..? Ya veremos el despliegue millonario del Polo en las campañas a Congreso y presidencia.  Y también los escucharemos decir que esa platica salió de rifas de empanadas, de bazares en los barrios y pueblos, y de donaciones anónimas.

A pesar de esto, el Polo tiene un indiscutible apoyo de los estratos bajos, y esto se explica porque el movimiento ha sabido atesorar la miseria de estos olvidados del Estado. Los pobres necesitan una explicación a su desdicha y los avivatos del Polo se la achacan a Uribe. Como los pobres no tienen ni para comer, es entendible que sus prioridades no sean la plusvalía ni el PIB; y los del Polo, maestros del engaño y buitres de la desgracia ajena, caen y capitalizan esos millones de desamparados –que son votos-, les dan una aguapanela con pan francés y les prometen que van a sacarlos de pobres a punta de huelgas. Los infortunados les creen a estos cicateros que muestran como ejemplo a Chávez asegurándoles que el jardín del Edén es un paraíso pecueco comparado con lo que ha llegado a ser Venezuela. Y los incautos no tienen otra salida que vender su conciencia a cambio de comida.

Lo triste es que las promesas no se cumplirán, como no se cumplieron las promesas de Lucho y Sammy Moreno en sus administraciones: la corrupción del gobierno distrital está en su apogeo, la inseguridad está disparada, los secuestros crecieron, los asesinatos subieron, la pobreza aumentó y Sammy, el pinocho Moreno, como si nada, mientras la ciudad se desmorona a pedazos con las fechorías de las directivas de FECODE, fichas del Polo en el magisterio que no tienen reparo en usar niños como escudos ni en instarlos al vandalismo. Nuestra ciudad se cae a pedazos mientras ahí sigue atornillado el indio Rojas Birry, el corrupto personero de Bogotá, íntimo amigo de Sammy, y mientras el rufián de Abel Rodríguez sigue poposiado de la risa por el robo que se le hizo a la educación de los niños bogotanos.

Yo no dudo de que detrás de todo esto esté la tenebrosa mano de Chávez cuyo socialismo libertario cerró a RCTV, a decenas de emisoras de radio y periódicos; eso es una muestra inefable de que el socialismo bolivariano –que está empeñado en implantar en Colombia con la ayuda del Polo- respeta la libertad de expresión. No se sabe la cifra exacta de estudiantes muertos en las manifestaciones en la lucha contra su dictadura, pero Chávez saldrá a decir en los medios que los estudiantes murieron de la dicha al ver el socialismo en acción. La policía venezolana no ha dudado en disparar a quienes protesten contra Chávez y éste ha ordenado aplastar la manifestación a cualquier precio y con meter en la cárcel a cualquiera que haga un mal comentario acerca de él, de Castro o del socialismo. Pero estos son males menores comparados con la gran alegría que traerá el socialismo una vez se haya extirpado cualquier voz contraria a la de Chávez.

Lo sorprendente no es que yo –un simple observador- haya gastado metros y metros de palabras escribiendo sobre la inminente transformación de este loquito, que se cree Bolívar, en el despiadado dictador que es en realidad; ni tampoco sorprende que yo también haya dicho que Chávez está empeñado en extender su socialismo bolivariano a Colombia con la ayuda de sus amigos del Polo. Lo que sorprende es ver las multitudes que apoyan a Chávez, cuyo número es apenas un poco menor de quienes no lo hacen; lo que sorprende es ver y escuchar los aplausos lujuriosos, cargados de éxtasis religioso, de estas personas que apoyan las amenazas de Chávez contra sus mismos compatriotas, los valientes venezolanos que protestaron por los desmanes del dictador.

No menos sorprendente es ver cómo las bases del Polo le siguen creyendo a Carlos Gaviria y Gustavo Petro, esperando con ansia el momento en que Chávez logre su propósito de convertir a Colombia al socialismo bolivariano, y empecemos a ver cómo callan a sus contradictores a bala o mediante sicariato selectivo; en eso son maestros los guerrilleros que, entre otras cosas, han sido entrenados por paramilitares en técnicas terroristas. Si la cosa sigue como va, ya podremos hacernos a la idea de tener como presidente socialista bolivariano a Gustavo Petro cuyo supremo líder, Chávez, lo manejará a control remoto desde Caracas, tal y como lo hace hoy.

¿Será posible esta realidad..? Yo creo que sí. Porque este país está lleno de pobres y de ignorantes y esos dos hechos conjugados hacen que los socialistas babeen de placer por las infinitas posibilidades que tienen ante sí.

Al que no me crea, péguese una pasadita por “mata e’ mango” y verá que los jornaleros adolescentes siguen creyendo que las meretrices de allí no han conocido varón. Verán que ellas, al igual que la cúpula del Polo Democrático, siempre tendrán clientes incautos a los que, cuando se les prenda la uretritis gonocócica, les harán creer que es el flujo del amor.

Y, extraordinariamente, todos le creerán.