TIMOCHENKO Y CASTRO BUSCAN ASESINAR A ALEJANDRO ORDÓÑEZ
El presidente Álvaro Uribe no ha querido entender que el verdadero enemigo de Colombia es el comunismo, el mismo que forma parte del Centro Democrático bajo el mote de “centro-izquierda”. Si Alejandro Ordóñez no alcanza a ser presidente, el vaticinio será de un negrísimo futuro para nuestra querida Colombia
Timochenko y Castro buscan asesinar a Alejandro Ordóñez
El presidente Álvaro Uribe no ha querido entender que el verdadero enemigo de Colombia es el comunismo, el mismo que forma parte del Centro Democrático bajo el mote de “centro-izquierda”. Si Alejandro Ordóñez no alcanza a ser presidente, el vaticinio será de un negrísimo futuro para nuestra querida Colombia
Por Ricardo Puentes Melo
Septiembre 5 de 2017
@ricardopuentesm
ricardopuentes@periodismosinfronteras.com
Los planes e intentos de asesinatos contra Alejandro Ordóñez no son nuevos. En el año 2013 tuvimos acceso a una conversación entre Timochenko y alias “el médico” Jaramillo donde el par de bandidos concretaban los toques finales para el asesinato de Álvaro Uribe en octubre de ese año, y se insistía en la necesidad de eliminar al entonces Procurador Ordóñez. Todo, con la colaboración efectiva de alias “Teodora de Bolívar”, quien coordinaba una red de estudiantes de la Universidad Nacional y una flotilla de taxis de propiedad de las FARC que operaban -aún lo hacen- en Bogotá.
Las ganas de los terroristas, de liquidar a Uribe, no han mermado. Pero ahora la prioridad es asesinar al único candidato presidencial que anuncia que hará trizas el acuerdo: Alejandro Ordóñez Maldonado.
La información a la que Periodismo Sin Fronteras tuvo acceso -y que entregamos al señor Ordóñez-, habla de un grupo de cinco oficiales del G2 cubano que viajaron a Colombia a finales del mes de Julio con el propósito de finiquitar los planes de Timochenko, “el médico” Jaramillo, Márquez y el resto de la cúpula de las FARC para acabar con la vida del candidato, cosa que no pudieron lograr antes disparando contra su auto camino a su casa, ni con el francotirador que usaron impactar desde los cerros de Bogotá a su oficina en la Procuraduría. Ordóñez, como católico convencido y practicante, siempre le atribuyó su supervivencia a la mano protectora de la Virgen María, de la cual es devoto.
No ha sido gratuito que Juan Manuel Santos haya usado toda su influencia para anular la elección de Ordóñez en la Procuraduría y retirarlo del cargo. Y tampoco ha sido casualidad que le hayan dejado su esquema de seguridad reducido a nada. Todo fue coordinado y dirigido desde La Habana con el único propósito de dejarlo desamparado para asesinarlo, trancarle su camino a la Presidencia de la República.
Los datos que tenemos hablan, como lo mencionamos, de agentes de inteligencia cubanos que llegaron a Cali, invitados por otro agente del G2 que lleva cerca de 5 años “sembrado” en Colombia.
Los informes hablan de un operativo que ellos consideran como “de alto riesgo”, con una logística que ha sido preparada minuciosamente. La orden fue emitida directamente por Raúl Castro a sus hombres, y Timochenko instruyó a los suyos para facilitar el accionar de estos criminales.
Evidentemente, el gobierno de Juan Manuel Santos sabe de estos planes. Y sería bueno que le informara al pueblo colombiano por qué los permite.
Hace unos días, estando el ex procurador Alejandro Ordóñez en correría política por la Guajira, una manifestación de sindicalistas trancó la vía por donde él y su comitiva estaban transitando. Un oficial de la Policía Nacional se apresuró a decirle al equipo de Ordóñez que deberían alejarse lo más rápido de allí porque se sabía de un plan de “una gente de Piedad Córdoba”, que estaban en la manifestación y que iban a “retenerlo”.
Ordóñez y su gente no se hicieron repetir la orden. Dieron media vuelta y se alejaron a toda velocidad.
No sabemos si el ex procurador Ordóñez seguirá contando con la suerte de encontrarse con personas, como este miembro de la Policía Nacional, que ayuden a advertirle de los peligros que se ciernen sobre él. Su esquema de seguridad sigue en la indigencia y no hay muestras de que Santos tenga intenciones de proteger la vida de quien él y sus amigos narcoterroristas consideran su enemigo.
Colombia debe estar atenta y debe clamar por la protección de Alejandro Ordóñez, el único candidato presidencial -hasta el momento- que evidencia la intención y promesa de revertir los acuerdos criminales entre FARC y Santos. Los bandidos harán lo imposible para que él no gane las elecciones. Ni a ellos ni a los corruptos que ya hacen negocios con los criminales le conviene que el ex procurador llegue a la presidencia. Todos sabemos eso.
Hasta donde tenemos información, el plan de los asesinos cubanos no se ha abortado; ellos siguen en el país y tienen órdenes de no usar teléfonos, emails ni ningún otro medio electrónico para comunicarse entre sí. La vida de Ordóñez corre un grave riesgo. Aunque las autoridades colombianas saben de esto, los miembros de las FARC ya están en todas las instituciones buscando controlar y manipular el accionar de militares y policías que todavía conservan un pequeño sentido de lealtad con la Patria.
Pero es cuestión de tiempo. Todos nos enteramos cómo, en el evento del lanzamiento del partido político de los bandidos, éstos, armados hasta los dientes por Santos, humillaron y agredieron a policías enviados desarmados a la Plaza de Bolívar para ayudar con la seguridad del pútrido evento.
Enrretanto, el ex presidente Álvaro Uribe no ha querido entender que el verdadero enemigo de Colombia es el comunismo, el mismo que forma parte del Centro Democrático bajo el mote de “centro-izquierda”, un nombre light para engañar a quienes ignoran la historia de los crímenes del comunismo y cómo han operado en el mundo. Si Alejandro Ordóñez no alcanza a ser presidente, el vaticinio será de un negrísimo futuro para nuestra querida Colombia.
Angelino Garzón, quien fuera candidato presidencial de los narcoterroristas de FARC, y cuya hija es concejal de Bogotá por el Centro Democrático (el partido de Uribe), ha anunciado que hará lo posible para que Uribe y las FARC se reúnan a conversar. Pablo Catatumbo y Timochenko también le enviaron mensajes a Álvaro Uribe para que “olviden odios” y doblen la página.
Así están las cosas. Que Dios nos proteja.
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