EL INSTITUTO TAVISTOCK, FARC Y LA MANIPULACIÓN PSICOLÓGICA EN COLOMBIA
El Instituto Tavistock usa su tecnología psicológica para buscar el indulto al terrorismo de FARC y ELN y para la aceptación del aborto, la implementación de la ideología de género y el adoctrinamiento de niños. Del Tavistock surgen los ingenieros de la manipulación psicológica, y de George Soros mana el dinero para poner en funcionamiento ese aparato demoniaco
El Instituto Tavistock, FARC y la manipulación psicológica en Colombia
El Instituto Tavistock usa su tecnología psicológica para buscar el indulto al terrorismo de FARC y ELN y para la aceptación del aborto, la implementación de la ideología de género y el adoctrinamiento de niños. Del Tavistock surgen los ingenieros de la manipulación psicológica, y de George Soros mana el dinero para poner en funcionamiento ese aparato demoniaco
Por Ricardo Puentes Melo
@ricardopuentesm
Octubre 14 de 2018
Especial para La Pepa
Cuando uno se detiene a indagar un poco sobre la receta que ha utilizado la izquierda internacional -léase Nuevo Orden Mundial- para acondicionar a los seres humanos mediante la creación de paradigmas intocables que difunden bajo el señuelo de “ciencia”, no hay lugar para nada más que el asombro ante la facilidad con la que sucumben las personas.
Nadie puede negar que existen élites mundiales. Nadie puede negar que George Soros es parte de esa élite cuyo propósito en el mundo, y en especial en nuestra América Latina, ha sido destruir los valores cristianos (que son la única garantía real y comprobable de libertad y progreso) mediante la inoculación de ideologías que socaven lo que siempre ha constituido la talanquera para el establecimiento del totalitarismo marxista: La familia, la propiedad y el Estado.
Marx y Engels siempre tuvieron claro que, para implementar su ideología criminal, era necesario destruir, en ese orden, la familia, la propiedad privada y, por supuesto, el Estado basado en estos valores.
Invirtieron montañas de dinero en apoyar, sobornar y promocionar científicos, artistas, periodistas, centros educativos, congresistas y presidentes para que estos, a su vez, sirvieran de instrumentos a esa aplanadora seudo científica que garantizaría la entrada triunfal de esas élites mundiales y sus propagandistas.
Teorías y métodos de científicos sociales fueron puestos en marcha y difundidos por todo el mundo. En esto tuvo mucho que ver Kurt Levin, el más importante psicólogo social de todos los tiempos. Su Instituto Tavistock, ubicado en Londres, fue fundado en 1947 y financiado con dineros de las mafias más poderosas del mundo.
Su objeto social reza: “El Instituto Tavistock de Relaciones Humanas (TIHR) utiliza las ciencias sociales para abordar problemas y cuestiones de actualidad (…) el Instituto se dedica a la evaluación, investigación, desarrollo de organizaciones, consultoría, coaching y desarrollo profesional. Se orienta a apoyar cambios sostenibles y un aprendizaje continuo, centrándose en las áreas de empleo, salud y bienestar social, colaboraciones, aprendizaje, familia y desarrollo local y regional”
Muchos Think Tanks en Estados Unidos y Latinoamérica son financiados por la élite mundial, incluido Soros, por supuesto, a través del Instituto Tavistock. Apoyan proyectos como el de Tony Blair y su “Tercera Vía”, un nombre eufemístico para propagar el marxismo sin generar la natural resistencia del mundo ante la palabra “comunismo”. La Tercera Vía ha sido difundida en Suramérica por los mismos fundadores y miembros del Foro de Sao Paulo. En Colombia, sus dos mayores propagandistas han sido Juan Manuel Santos e Iván Duque.
El Instituto Tavistock diseñó programas de control social mediante el uso de la tecnología y la manipulación psicológica. Tuvo mucho que ver con las FARC y los varios procesos de paz en Colombia. Según el Instituto de Estudios EIR, durante el gobierno de Pastrana “el crecimiento artificial de las FARC, cuya creación fue diseñada en la división de guerra psicológica del Instituto Tavistock de Londres”. Más adelante, los documentos revelan que durante el proceso de paz entre las FARC y Pastrana, los ingenieros sociales del Instituto Tavistock sabían que era necesario aterrorizar a la población colombiana: “se presupone que una población colombiana indefensa, aterrorizada y destruida aceptará ciegamente la división del país en republicas independientes de cocaína, bajo la tiranía de las FARC”, reza el documento de EIR.”
Mediante su aparataje internacional, el Tavistock, con la cobertura de “latinidad”, actúa camuflado en otros centros con apariencia de “autóctonos” (para no generar resistencia o acusaciones de “intromisión extranjera”), como el CLACSO -Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales- que ha animado los acuerdos de paz de las FARC.
De las entrañas de Instituto Tavistock surge también Brendan Duddy, un hombre entrenado ahí sobre manipulación psicología y control de grupos. Duddy colaboró cercanamente con el proceso del grupo terrorista de IRA y con el proceso entre las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos. Duddy y el Instituto Tavistock diseñaron todo el proceso de control de masas para que los colombianos, poco a poco, aceptaran como normal el indulto a los terroristas de las FARC y sus nombramientos en puestos de control del Estado. Tan importante fue Brendan Duddy para los propósitos de FARC y Santos, que éste último le dio al negociador principal del proceso, el sobrenombre secreto de “Brendan”, como código de comunicación entre el gobierno y los terroristas.
Eamon Gilmore forma parte de la escuela Tavistock. Del seno del grupo terrorista de IRA, fue designado para asesorar el proceso con las FARC durante el gobierno de Juan Manuel Santos y, una vez posesionado Iván Duque, se le ratifica para que siga adelante con el proceso para acondicionar al pueblo colombiano para que termine de aceptar el “proceso de paz” y se comience con el proceso con el grupo terrorista ELN.
Pero el Instituto Tavistock no solamente usa su tecnología psicológica para buscar el indulto al terrorismo. También trabaja para la aceptación del aborto, la implementación de la ideología de género y el adoctrinamiento de niños en la sexualidad aberrada y los antivalores.
Del Tavistock surgen los ingenieros de la manipulación psicológica, y de George Soros mana el dinero para poner en funcionamiento el aparato demoniaco que, mediante el control del sistema educativo y cultural, impide que los niños desarrollen su inteligencia y los valores espirituales cristianos. La manipulación permite que los niños y jóvenes acepten con mansedumbre cualquier cosa que los técnicos de la psicología deseen y que reaccionen cuando se les permita, y de la manera que se direccione.
Todo el sistema educativo está influido y dirigido por estas técnicas de manipulación. Según el profesor Olavo de Carvalho, “sería un eufemismo decir que la aplicación masiva de tales técnicas “influye en” los programas de educación pública: estas técnicas son el contenido completo de la escolarización actual. Todas las disciplinas, matemáticas y ciencias incluidas, han sido reestructuradas para servir a fines de manipulación psicológica. El mismo Pascal Bernardin describió meticulosamente este fenómeno en su libro Machiavel Pédagogue (Maquiavelo Educador) de 1995. Lea y descubrirá por qué su hijo no puede resolver una ecuación cuadrática o terminar una oración sin caer en al menos tres solecismos, a pesar de que regresa de la escuela mandándote como un comisario del pueblo, exigiendo un comportamiento “políticamente correcto” de sus padres.” La escuela se enfoca en mutar las mentes de niños y jóvenes para que acepten valores torcidos, modas despreciables e ideología de la homosexualidad y el libertinaje como si fueran mandatos de su dios.
El profesor Olavo de Carvalho describe magistralmente cómo estas técnicas de manipulación psicológica también son desatadas a través de los medios de comunicación (que están en manos de poderosas corporaciones globalistas), en las noticias, las columnas de opinión, las películas, telenovelas, etc.
“Una de las técnicas más empleadas en la actualidad es la disonancia cognitiva, descubrimiento del psicólogo Leon Festinger (1919-1989). Así es como funciona: Si usted lee los periódicos de hoy, verá que Tiger Woods, el campeón de golf, uno de nuestros ciudadanos más queridos de los últimos tiempos, está ahora bajo fuerte ataque por los periódicos y programas de noticias de televisión porque se ha encontrado que el pobre hombre tiene amantes. ¡Escándalo! ¡Horror! La indignación general amenaza con dejar caer la mitad de los acuerdos de patrocinio del adúltero y eliminarlo de la lista de “personas hermosas” que aparecen en los anuncios de zapatillas, chicles y dietas milagrosas. Pero hay un detalle revelador: además de las protestas contra la inmoralidad del deportista, hay feroces ataques contra “extremistas de derecha” que no aceptan el aborto, el matrimonio homosexual o la inducción de los niños al placer sexual prematuro. Los dos códigos morales, mutuamente contradictorios, se ofrecen simultáneamente como igualmente obligatorios y sacrosantos. Mientras el hombre del común es animado y empujado a toda clase de libertinajes sexuales, al mismo tiempo se amenaza con la destrucción a personas que practiquen esas cosas, así sea en un grado modesto. El ciudadano, angustiado, reacciona a través de una especie de desintegración intelectual, convirtiéndose en un tonto servil que ya no sabe cómo orientarse y quién pide una voz de mando que lo guíe.”
Y esa voz de mando, por supuesto, ya está lista para ordenarle qué hacer. Así actúan las sectas, y así funciona la manipulación psicológica terrorista del Nuevo Orden Mundial.
El remedio es muy simple. Contra este relativismo moral, contra esta fábrica de mesías políticos y religiosos, contra la manipulación de nuestras mentes y la de nuestros hijos, contra la imposición de esos antivalores propagados por el humanismo, base del marxismo, hay un antídoto que no falla: seguir las directrices cristianas registradas en las Escrituras.
Esa es la verdadera libertad. La decisión es de cada uno.
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