LA IZQUIERDA NOS ESTÁ LLEVANDO AL MATADERO

LA IZQUIERDA NOS ESTÁ LLEVANDO HACIA EL MATADERO

¿Nos dejaremos conducir como borregos al matadero..? ¿Esperaremos a que sea nuestro turno para que nos pongan presos, o a cualquiera de nuestros familiares y amigos cercanos..?

Por Ricardo Puentes Melo

Julio 13 de 2010

No hay palabras. Estamos presenciando la toma total y frentera de América Latina por parte del socialismo infame y asesino de Hugo Chávez. Y lo estamos presenciando impávidos, con el silencio cómplice de nuestros dirigentes que por temor o conveniencia política callan congraciándose con el grandísimo tirano, traidor a su patria: Hugo Chávez.

El pasado 12 de julio, en las horas de la noche, la policía política de Hugo Chávez, allanó con extrema violencia el hogar de Alejandro Peña Esclusa, un respetado y reconocido opositor a la tiranía chavista y, además, gran luchador por la defensa de la democracia en nuestro continente.

Violando todas las garantías procesales para estos casos, la policía venezolana asaltó la casa de Peña, quien se encontraba allí junto a su esposa y sus tres pequeñas hijas.

No les permitieron llamar a su abogado ni tampoco el que personas ajenas a esta banda de asesinos al servicio del tirano supervisaran a los “recogedores” de pruebas, que finalmente hicieron lo que venían a hacer: Plantar pruebas.

En la habitación de una de las niñas, la de ocho años de edad, estos siniestros pusieron explosivos en una de las gavetas que la niña utiliza para guardar sus lápices de colores. En la demencial y sanguinaria mente de Chávez seguramente cabrá el acusar a esta niñita de ocho años por cargos de terrorismo contra el Estado.

De este socialista, amigo y financiador de las FARC, el Polo Democrático y el Partido Verde, se puede esperar cualquier cosa. Pero lo que no entendemos es cómo puede ser posible que nuestros mandatarios sigan haciendo negocios con él, sigan invitándolo a posesiones presidenciales y sigan hablando pasito cuando este chafarote nos levanta la voz.

Este carnicero ha asesinado cientos de colombianos, ha humillado nuestro país, nos ha amenazado con sus aviones rusos y sus misiles iraníes, aloja a los cabecillas de las FARC, es socio de los narcos que asolan nuestros campos y ciudades, y aquí no se le habla claro ni se le planta de frente.

“Política diplomática”, llaman algunos a esta desvergonzada manera de arrodillarse ante la tiranía, cambiando sumisión por petróleo, canjeando invitaciones y aplausos a cambio de que el chafarote no nos ataque con sus misiles.

Por fortuna, en Colombia está naciendo un gran movimiento de patriotas que no permitirán que el poder se deslinde de la moral; un movimiento que entiende que llevar una vida cristiana no nos condena a la impotencia política, ni a ser manoseados por estos infames tiranos, ni por aquellos que consienten que esos existan debido a que prefieren ser llevados por sus ambiciones personales que guiados por su amor a la patria.

Alejandro Peña Esclusa ha dedicado su vida a alertarnos sobre las intenciones de cuba para apoderarse de América latina y convertirla en la finca de propiedad de unas pocas familias que, al estilo Castro, nos despojarán de nuestros recursos, asesinarán a los opositores, violarán a nuestras mujeres e hijas y eliminarán todas nuestras libertades personales bajo la bota socialista cubana que tanto han lamido Petro y el resto de bandidos de la guerrilla y la izquierda política, y algunos de nuestros congresistas y empresarios.

Alejandro Peña Esclusa es víctima de esa izquierda que aquí en Colombia ya se apoderó del sistema judicial que persigue a los militares y contradictores; esa izquierda que no ve reparo ético en aliarse con el narcotráfico o con Chávez para lograr sus objetivos criminales.

Esa izquierda inescrupulosa, carente de consciencia que la estorbe, es tan capaz de comprar testigos contra nuestros militares, como de sembrar explosivos en la habitación de una niñita de ocho años de edad.

Esa izquierda nos está diciendo que puede acusarnos de lo que quiera a cualquiera de nosotros, comprando testigos, sembrando pruebas, violando las normas del Derecho, despojándonos de nuestros derechos, abusando de su omnipotencia y retando a quien ose protestar.

Esa izquierda es la que está invitada a nuestro país para la posesión del presidente Santos. Esa izquierda es la que representa Baltasar Garzón, quien será nombrado como asesor en Colombia para que pueda cumplir dos objetivos: evadir la justicia en España, que lo condenará pronto, y atizar la persecución contra la gente de bien de este país. Esa izquierda es la que ha puesto presos a nuestros héroes y que ahora tiene tras las rejas a Peña Esclusa.

Alejandro Peña Esclusa expuso su vida para advertirnos sobre el enorme peligro que se cierne sobre nuestra región. Hoy, este valiente está preso. ¿Qué haremos…? Callaremos ya sea por temor o por complicidad mendigante de puesticos y contratos…?

¿Nos dejaremos conducir como borregos al matadero..? ¿Esperaremos a que sea nuestro turno para que nos pongan presos, o a cualquiera de nuestros familiares y amigos cercanos..?

¿O haremos escuchar nuestra protesta….?

Julio 13 de 2010